El Observatorio Feminista Elisa García adapta este año la jornada del 8M a la actual circunstancia, sin perder objetivos ni visibilidad. «Este 8M no es como los demás. Hemos decidido no salir a la calle a manifestarnos. Entendemos que la lucha este año tiene que pasar por el campo de batalla de cada día, en nuestro hogar y nuestro entorno. No estaremos en la calle gritando pero la llenaremos de ruido, porque desde nuestras puertas, ventanas y balcones vamos a seguir reivindicando y clamando bien fuerte contra todas las discriminaciones y violencias que sufrimos las mujeres cada día» explican sus integrantes.
Así, bajo el lema «8M en casa» por primera vez no habrá convocatoria física ni manifestación. El colectivo llama a todo el mundo a vestir con prendas moradas, para visibilizar en su entorno la jornada, así como a salir a las 20.30 horas a ventanas y balcones a hacer ruido, aplaudir o poner música, «por todas las mujeres que durante la pandemia han visto multiplicada la desigualdad viéndose confinadas en casa, donde tuvieron que hacerse cargo de las tareas sobrevenidas (teletrabajo, estudios de los hijos, cuidados de enfermos y mayores) sufriendo la precariedad provocada por la crisis sanitaria en el ámbito laboral, donde muchas no han podido beneficiarse de las ayudas por desempleo, al copar los trabajos no remunerados. Otras, empleadas en servicios considerados básicos (como el sanitario, el de cuidados o el del comercio) tuvieron que salir cada día de casa, sin tener a quién recurrir para dejar a sus hijos menores, y con el miedo de no saber a qué se enfrentaban, ni si contagiarían a sus convivientes».
El colectivo hace una especial mención a las mujeres monegrinas que fueron un ejemplo de solidaridad: «a todas las mujeres monegrinas que, lejos de amedrentarse, demostraron su valía en los días más duros de la pandemia, cosiendo mascarillas y trajes cuando no había; confinándose en las residencias en las que trabajaban para proteger a los más vulnerables o comprando y cuidando de sus vecinos más mayores para que éstos no salieran de sus casas. La solidaridad de todas hizo la situación más llevadera para otros muchos».
Por su parte, el Centro de Educación de Personas Adultas Monegros virtualizará sus Jornadas de Convivencia e Igualdad con actividades online y la creación de un audiovisual colectivo: “8M hasta la igualdad”.
Punto Violeta en las bibliotecas
El Proyecto Concilia ha creado recientemente «El punto violeta en tu biblioteca» en el que participan todas las comarcas del programa, entre las que se encuentra Los Monegros.
El punto violeta es un espacio destinado a libros y lecturas que fomenten la igualdad entre hombres y mujeres y conciencien acerca de la violencia de género. Es un rincón creado para todas las edades, que incluye desde cuentos para los más peques hasta libros para adultos.