La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha comenzado ya las labores de asfaltado de la carretera entre Grañén y Fraella. La actuación, que se completará durante el próximo mes de noviembre, cumple con una larga demanda de vecinos e instituciones, ya que se trata de una vía muy deteriorada, repleta de socavones e irregularidades.
A través de una modificación, y a instancias del Ayuntamiento de Grañén, la CHE incluyó los ocho kilómetros que separan Grañén y Fraella en un amplio plan dirigido a la mejora y mantenimiento de las carreteras de la zona regable del Canal de Monegros. El proyecto inicial se licitó ya en 2021, con previsión de ejecutarse entre 2022 y 2023, y sumó un presupuesto de 2,7 millones. A ellos, hay que añadir ahora los 405.000 euros de la modificación aprobada este mismo año, donde, entre otras, se incluye la actuación de la carretera entre Grañén y Fraella.
La empresa adjudicataria llevó a cabo hace algunos días una primera parte del asfaltado de la vía. En concreto, actuó en el tramo más cercano a la localidad de Fraella. La previsión es que retome la intervención en noviembre.
El alcalde del municipio, Carlos Sampériz, ha manifestado su satisfacción con el inicio de unas obras «muy esperadas y necesarias», ya que su objetivo principal es garantizar la seguridad de los usuarios. Además de conectar ambas localidades, la vía da servicio a un gran número de explotaciones agrícolas y ganaderas, soportando el paso de un número creciente de vehículos pesados, y además, es la conexión natural hacia otros núcleos cercanos como Marcén.