Sena es un pueblo orgulloso de su rico patrimonio material e inmaterial. Y eso se nota en su belén monumental, donde se recrean algunos de los enclaves más destacados como la Casa de las Monjas, el Ayuntamiento, el monumento a la Mora, las ermitas de Santa Quiteria y Santa Cruz o el antiguo puente de piedra. También aparecen elementos de su entorno, desde el tozal del Colasico, situado en la sierra de Jubierre, al puente de la localidad de Ballobar.
El montaje, que forma parte de la Ruta del Belén de Aragón, sufre variaciones año tras año. Y, en esta edición, destaca la incorporación de una réplica en miniatura del famoso meteorito que hace 250 años cayó en la zona de huertas. El asteroide, que puede verse durante estos días en una exposición en Hueca, fue el primero documentado a nivel científico en España.
La reproducción sigue la línea armoniosa del montaje, donde cada construcción y figura están realizadas a escala. De hecho, si uno toma una fotografía y después, la observa en su teléfono móvil le parece estar viendo una imagen real. La Plaza Mayor, que está basada en fotografías antiguas, es un buen ejemplo, con los edificios originales y la cruz de término en medio. También allí aparece representado un cuadro del grupo local de dance, el pregonero, el colchonero o un mercado tradicional. El belén de Sena tampoco se olvida de otros modos de vida, usos y costumbres, con la antigua almazara, la tejería, la herrería, la trilla o la matacía del cerdo.
Al frente del diseño, ha vuelto a estar Miguel Buil, vecino de Sena, que ha contado con un gran equipo de artesanos, destacando la labor de Alfredo Cerezuela. Ambos se muestran orgullosos del trabajo realizado, animando a vecinos y visitantes a acercarse a la localidad y disfrutar del montaje realizado.
El belén artesanal de Sena está situado en la Casa de las Monjas, donde puede visitarse cada fin de semana y los festivos de 17.00 a 20.30 horas. Su inauguración incluyó el reparto de chocolate caliente y música en directo.