Javier Badules, natural de San Lorenzo del Flumen, ha vuelto a demostrar que se encuentra en uno de los puntos más álgidos de su carrera. Hace menos de un mes, el cantador se hizo con su segundo Extraordinario en Zaragoza y ahora, acaba de conseguir el primer premio en categoría profesional del Certamen Nacional de Jota Cantada y Bailada “Saturnino Domínguez” de Tarazona.
El jotero reconoce estar «más que contento». Y no es para menos. El nuevo galardón es el único que le faltaba de los cinco extraordinarios que se convocan en Aragón. Antes, ya obtuvo la máxima distinción en los certámenes de Almudévar, Lécera, Huesca y Zaragoza. «Tener los cinco premios te otorga un estatus, que debes conservar, con trabajo y dedicación. Ahora, estoy obligado a elegir bien, y no me refiero al lugar, ya que voy a seguir cantando allá dónde me llamen, sino a aquello que voy a cantar», explica. «Tal y como dice mi profesor, Nacho del Río, cantes lo que cantes, cántalo bien, dando lo mejor de ti, y por lo tanto, si un día estás mal de voz o desconoces una letra, no cantes», añade.
Al celebrarse tan solo un mes después del organizado en la capital aragonesa, Badules sabía que corría cierto riesgo al acudir a Tarazano. «Al fin y al cabo, era poner en liza el premio Extraordinario de Zaragoza. Si ganaba, era lo que tenía que hacer; pero si perdía, alguno hubiese puesto en duda el merecimiento del galardón anterior», explica. A decidirse, le ayudó el hecho de que el certamen carece de jota obligada y además, se celebra de forma bianual. «Ahora, sabía que estaba bien; dentro de dos años, no lo sé», aclara Badules, que se llevó además el premio especial que otorga la Rondalla “Los Amigos” a la mejor voz del certamen.
El cantador está deseando volver a recuperar cierta normalidad. La pandemia redujo al mínimo su actividad y además, salvo en algún caso excepcional, obligó a suspender una de sus principales actividades: las rondas. Aunque con un formato diferente, se salvó la de Graus y de forma más reciente, la de quintos de Ballobar.
En un año normal, Javier Badules, junto a su inseparable compañero, Paco La Sierra, solían completar unas 40 rondas. A lo largo de los próximos meses, serán varias las que se recuperen, aunque adaptadas a la actual situación, en la que todavía debe primar la prudencia.
Badules y Lasierra son los únicos rondadores de estilo clásico de Aragón. Ambos son capaces de componer jotas al vuelo, sin preparación previa, fijándose en lo que ven a su alrededor o echando mano de chistes, memes o noticias. Su habilidad les llevó a contar con una presencia continuada en un programa de Aragón TV así como a colaborar con Juan Ramón Lucas en Radio Nacional. A ello, a lo largo de este tiempo de pandemia, Badules ha sumado además una participación continuada en el último programa televisivo de Cristina Pardo.