Los vecinos de la localidad de Sariñena han vuelto a quedarse sin agua potable. Los análisis rutinarios han desvelado la presencia de un producto fitosanitario de uso agrícola (metolacloro), lo que ha llevado al ayuntamiento a dar aviso a la población a través de carteles, bando móvil y redes sociales. Hasta nuevo aviso, el agua no es apta para beber ni para cocinar. Sí se puede utilizar para el aseo.
El problema detectado afecta al núcleo de Sariñena, que suma unos 3.500 habitantes, así como al Barrio de la Estación. Fuera quedan el resto de pedanías. La situación se repite de forma puntual desde hace varios años. El foco del problema está en el actual sistema de captación. Sariñena se suministra de la acequia Valdera, que discurre a cielo abierto y además, presenta una mala cimentación, lo que conlleva el arrastre de tierra así como de otras sustancias.
El alcalde de Sariñena, Juan Escalzo, asegura que los valores detectados «no son alarmantes y por lo tanto, lo más probable es que sea algo puntual, de sencilla solución. De hecho, la sustancia hallada suele utilizarse al inicio de la siembra del maíz y es raro que aparezca a estas alturas. No obstante, hay que ser precavidos y adoptar las medidas recomendadas por los servicios técnicos».
Así, además de prohibir el consumo de agua y alertar a la población, el consistorio ha cambiado de forma provisional el punto de captación de agua, sustituyendo la acequia Valdera por el hidrante del sector XI. También se está procediendo al vaciado de toda la red y de forma paralela, se están llevando a cabo la toma de muestras en diferentes puntos del sistema. Al menos, según ha detallado el primer edil, «la prohibición se mantendrán unos siete días, ya que debemos esperar un nuevo ciclo de muestreo y resultados», ha detallado.
A corto plazo, y dentro del próximo presupuesto municipal, el equipo de gobierno tiene previsto habilitar una nueva partida económica para dar continuidad a las mejoras iniciadas en la red de agua potable, limpiando a fondo la balsa, el depósito de agua y los enterrados. Asimismo, a largo plazo, y junto al sindicato de riego Valdera, se está trabajando para la modernización del sistema, con el fin de acabar de forma definitiva con los recurrentes problemas de turbidez así como mal olor y sabor que suele presentar el agua de boca en Sariñena. A lo largo de este mandato, el consistorio ya invirtió 800.000 euros en la remodelación del sistema de tratamiento y filtrado.