El SoNna Huesca viajará el próximo fin de semana a las comarcas de La Litera y El Somontano de Barbastro para instalarse el sábado en la ermita de La Ganza de Calasanz (Peralta de Calasanz), que servirá de escenario para el cantautor madrileño Pedro Pastor y su banda Los locos descalzos, y desplazarse al día siguiente, domingo, al Salinar de Naval, que se moverá al ritmo caribeño de los colombianos Caribefunk. Ambos conciertos tendrán lugar a partir de las 20.30 horas.
Calasanz está situado a 736 m de altitud, en la cara Sur de la Sierra de la Carrodilla. Entre olivos, almendros y viñedos, Calasanz mantiene la estructura medieval de las antiguas poblaciones de montaña en un escarpado terreno dibujado por arroyos, barrancos y pequeñas sierras. Entre Peralta y Calasanz hay una partida denominada las Ganzas o la Ganza, donde se distinguen varios edificios entre los que se encuentra la ermita, la vivienda del ermitaño y otras dependencias auxiliares. La ermita de Nuestra Señora de la Ganza es muy querida y popular, y celebra su romería el lunes de Pascua.
Hasta ese recóndito paraje llegarán Pedro Pastor y su banda de Los locos descalzos. Pedro Pastor representa y lidera una nueva generación de cantautores en España. Hijo del también cantautor Luis Pastor y sobrino de Pedro Guerra, el madrileño regresa este 2024 con Escorpiano, su quinto disco, que evidencia un salto de calidad en la composición musical y con la que agranda todavía más su poderosa herencia musical.
Con apenas 29 años, Pedro Pastor ya suma trece sobre los escenarios, con cerca de 700 conciertos en más de diecisiete países de América y Europa. Su música cabalga entre ambos continentes, con letras que suponen un canto al cambio y a la rebeldía, al amor y al aprendizaje, a la mezcla y a la fusión, como principal fuente de desarrollo musical y humano. En su estilo conviven la cumbia, el funk, la música africana o el folklore latinoamericano, sin perder la fuerza y la esencia de la canción de autor y su mensaje.
Lejos de multinacionales y grandes sellos, Pedro Pator desarrolla y dirige su proyecto, consolidándose como una de las voces más jóvenes, representativa de la canción de autor hispanoparlante a ambos lados del océano. Con Escorpiano, Pastor termina de afianzar el eclecticismo como un estilo en sí mismo, profundizando en las músicas de ida y vuelta entre Europa y América.
El salinar de Naval bailará al son de Caribefunk
La historia de Naval estuvo ligada desde la Antigüedad a la explotación de sus salinas, con un marcado auge durante la época romana. En la Edad Media, la extracción de sal y su comercialización se convirtió en un factor esencial de la riqueza en Naval, tanto bajo dominio musulmán como posteriormente. Afortunadamente, la sociedad salinera de Naval, bajo un nombre u otro, no desapareció nunca y se ha conservado, tanto la infraestructura básica (eras, canales, manaderos…) de las salinas de La Rolda y de La Iruela, como los ecosistemas en los que se ubican. Esto otorga a las Salinas de Naval un gran valor cultural y medioambiental, y posibilita tanto la recuperación de la antigua actividad salinera como nuevos usos turísticos, que respetan la singularidad de las instalaciones y su entorno.
A ese paisaje salino peri urbano llegarán los Caribefunk, dispuestos a poner un poco de azúcar. Trovadores nómadas del Caribe, esta banda colombiana lleva once años de trayectoria musical “llena de vibras positivas que te harán bailar”. El Caribefunk ha publicado cinco álbumes de estudio y obtuvo una nominación a los Grammy latinos de 2020 con un proyecto que busca captar el espíritu de los ritmos del Gran Caribe, con una sonoridad de corte funk y una consciencia de sus orígenes africanos.
El Caribefunk ha creado con ello una suerte de nueva música a partir de la fusión entre ritmos afrocaribeños y afroamericanos en la que el funk, que ellos consideran afro descendiente, ejerce de hilo conductor.
Han recorrido más de 200 ciudades del mundo. Sus conciertos son una propuesta colorida cargada de baile y alegría. Tras El Caribefunk (2012), El Playaman (2014), Tunsé (2018) y Bitácora Parte 1 (2019) llega su último proyecto, Energía para regalar. En él, Funk-cho Salas (etnomusicólogo) y Andrés Mordecai nos invitan a viajar desde su Cartagena de Indias natal a Cuba, Puerto Rico, Martinica, San Andrés y Guadalupe. El medio de transporte es el funk, el bullerengue, la cumbia y el porro, el konpa haitiano e incluso el soukous africano; los ingredientes que, dicen ellos, tiene el mestizaje colombiano.