Pepe y María Jesús, detrás de la barra del Bar Teruel de Grañén.
Pepe Ocón y María Jesús Domper celebrarán este año sus bodas de oro. Sus 50 años de matrimonio están ligados a la evolución de un negocio familiar de larga trayectoria, el Bar Teruel, que abrió sus puertas en 1940 y que está situado en la localidad de Grañén. Por su trabajo y dedicación, y por su compromiso con la propia población, la pareja ha sido elegida para dar el pregón de las fiestas patronales de Santiago Apóstol. Su nombramiento rinde además homenaje a su apuesta por la apertura de la discoteca Open Club, que mantuvieron activa durante casi cuatro décadas y que fue un símbolo de modernidad y progreso.
«Para nosotros, ha supuesto un gran orgullo y una satisfacción, ya que se trata de un reconocimiento al trabajo realizado durante muchos años», señala María Jesús, sin poder contener las lágrimas. A su lado, Pepe confirma sus palabras, subrayando el sacrificio que supone tener una puerta abierta. Pero también las alegrías y satisfacciones. El hostelero reconoce haber disfrutado siempre detrás de la barra, especialmente durante los años de mayor apogeo de la localidad, donde las cuadrillas iban de bar en bar, de ronda en ronda, y los establecimientos eran lugares de vivas tertulias, encuentro y convivencia e, incluso, «espacios propicios para cerrar negocios», explica.
La pareja se casó en el año 1974 y se instaló en la casa familiar. El Bar Teruel está situado en la planta baja y al fondo, estaba la discoteca Open Club, que cerró sus puertas en el año 2009. Ahora mismo, solo se conserva la parte de la entrada, incluyendo la taquilla, la barra y la cabina del dj. El bar sigue abriendo a diario, gracias a la tercera generación de esta saga familiar. Al frente del negocio está el hijo del matrimonio, José Manuel, y su mujer, Ana. La pareja tiene además dos hijos, Sebastián y Tiago.
Los fundadores fueron los padres de Pepe, Cristóbal Ocón y Miguela Andrés, naturales de Rubielos de la Cérida, una población ubicada en la provincia de Teruel. Precisamente, allí está la explicación del nombre del establecimiento. Tras la Guerra Civil, el matrimonio se trasladó a la localidad de Grañén y adquirió el edificio que sigue ocupando el negocio familiar. Primero, vendían casi de todo, de frutas a pescado, a través de un carretillo con el que se movían de pueblo en pueblo, y después, comenzaron a introducir la venta in situ de vinos y tapas. El negocio se transformó en fonda sirviendo todo tipo de comidas, desde lentejas hasta bacalao o caracoles, recuerda Pepe. Y llegaron años de bonanza, con el auge de los nuevos regadíos y la construcción de los pueblos de colonización, que conllevaron la apertura de empresas como Precon, Internacional o Nivel Campo. En 1964, se inauguró además La Láctea Española (RAM), que propició el despegue de la localidad, llegando a tocar techo con casi 3.500 habitantes censados. «Aquellos eran años de desarrollo y movimiento, con gran trajín en los diferentes bares y negocios de la época», recuerda Pepe.
El matrimonio junto a su hijo, José Manuel, su nuera, Ana, y sus dos nietos, Sebastián y Tiago, frente a la puerta del negocio familiar.
Primera votación popular de la Reina de las Fiestas
Atendiendo al momento de efervescencia del municipio, y asumiendo ya un papel importante en el negocio familiar, el empresario abrió la discoteca Open Club en el año 1974. Antes, disponía ya de una pista de baile, donde se vivieron grandes momentos. Por ejemplo, Pepe Ocón fue el que instauró la primera votación popular para elegir a la Reina de las Fiestas. La actividad incluyó doble celebración. El día de San Pedro, y durante la sesión de tarde, tuvo lugar la votación y después, el 18 de julio la presentación. «La primera orquesta supuso un coste de 5.500 pesetas y la segunda, 5.000. Los concejales de entonces no quisieron asumir el gasto, pero nosotros nos arriesgamos y fue un gran acierto», recuerda Pepe. También se sabe el nombre del primer dj de su pista de baile, José Luis Becerril; del que estrenó la cabina de la discoteca, Juan Rodríguez, y del último que la pisó, Dj Panta. Entre tema y tema, tenían su propio lema: «Si te quieres divertir; a las fiestas de Grañén tienes que venir».
Pioneros del desnudo
La discoteca fue un símbolo de modernidad y además, marcó escuela. Aquí tuvo lugar el primer desnudo integral tras la muerte de Franco, un hito que reunió a empresarios de negocios similares de Aragón y Cataluña, y por ejemplo, disfrutó a lo grande de una de las grabaciones del popular programa de televisión ‘Aplauso’. Hubo conciertos en directo, grandes sorteos, celebraciones de carnaval y fiestas interminables. Durante los años 80, vivió su máximo esplendor, con sesiones que reunían «a más de mil personas, que llegaban de localidades próximas e, incluso, de Huesca o Zaragoza», recuerda Pepe.
El matrimonio recuerda además otra de las importantes contribuciones del espacio, que al ser único en la zona, propició el encuentro de grandes amigos y la formación de muchas parejas. «De aquí, han salido muchísimos matrimonios», señala María Jesús.
Para mantener vivos ambos negocios, la pareja explica que lo importante ha sido la perseverancia y por supuesto, «el trato personal y cercano, cuidando siempre al cliente, que ha llegado a convertirse en parte de nuestra familia», indica María Jesús. «A mí, me ha gustado el negocio, pero también ayudar al desarrollo y progreso de mi pueblo, Grañén, al que llevo en el corazón», concluye Pepe.
Pórtico festivo
La pareja se subirá el próximo miércoles, día 24, al balcón del Ayuntamiento de Grañén, con el fin de prender la mecha del cohete anunciador de las fiestas de Santiago Apóstol. El acto tendrá lugar a las 20.00 horas.
Antes, y dentro del pórtico festivo, este fin de semana hay varios actos programados. Así, este viernes, a las 20.30 horas, tendrá lugar la actuación de la Escuela Municipal de Jota de Grañén y al día siguiente, habrá macarronada popular organizada por la Asociación Santa Ana (14.30 horas), hinchables ‘Humor amarillo’ para adultos (17.00) y tardeo con el camión discomóvil (20.00).
El domingo, día 21, tendrá lugar además la actuación de la Banda de Música de Grañén (19.00 horas) y después, también en la Plaza de España, la entrega de pañoletas a los niños y niñas nacidas en el último año, junto a su peso en arroz, y a los quintos del 2006. El pórtico se cerrará con la cena homenaje a la Tercera Edad.
