Isabel Areste es la nueva presidenta del Comité Organizador de Femoga.
Por primera vez, está al frente del Comité Organizador de Femoga. ¿Cómo está viviendo esta nueva responsabilidad?
Con ilusión y nervios; no va a ser una edición sencilla. Para mí, Femoga no es algo nuevo. De hecho, he participado como expositora, pero hacerlo desde dentro es mucho más complicado.
¿Cuáles son los principales retos a los que ha tenido que enfrentarse?
Hemos tenido que reinventarnos debido a la enfermedad de la lengua azul, que impide la presencia de determinados animales, después de haber superado ya los problemas arrastrados con la maquinaria agrícola. De hecho, habíamos logrado llenar todo el espacio y además, incluir atractivas demostraciones y exhibiciones. Al final, traer mucha maquinaria es muy caro y por lo tanto, habrá que tender a este tipo de actividades o directamente optar por mostrarlas de forma virtual, sirviéndonos de las nuevas tecnologías.
¿A qué se refiere con reinventar?
Ha sido complicado, ya que los plazos han sido muy justos. Las restricciones se han presentado en el último momento y finalmente, ha sido imposible disponer de la presencia del ovino, vacuno y caprino. El riesgo es enorme; ni se debe ni se puede bajar animales de este tipo. Los profesionales veterinarios han sido claros sobre las posibles consecuencias. No obstante, todo lo previsto se hará, con alternativas, que pasan por la tecnología y la innovación. Tal y como hemos explicado, por ejemplo, los ejemplares de las subastas y los concursos solo se podrán ver reproducidos o a través de pantallas. Por el contrario, seguiremos contando con la presencia del sector avícola, los caballos, los perros o los cerdos, que vuelven al certamen con una pequeña representación.
¿Qué aspecto presentarán las naves interiores?
Tendremos todo el espacio cubierto con 350 expositores. De nuevo, habrá stands de todos los sectores, de la automoción a la artesanía, el agroalimentario, el agropecuario, el comercio o la innovación.
¿Cuáles son este año los municipios invitados?
Robres y Poleñino, que tendrán su propio stand, con el fin de mostrar sus atractivos turísticos, servicios y actividades. También sus principales señas de identidad o productos artesanales. Además, suman a la programación. Por ejemplo, Robres pondrá en valor su nuevo corral de comedias y su grupo de dance actuará como cierre de Femoga.
¿Qué otras actividades paralelas dirigen al público familiar?
Habrá actividades infantiles y juveniles, exposición de trajes regionales, exhibición de esquileo, eventos de realidad virtual y además, habrá una nueva exhibición de talla de madera con motosierra, con la participación de los mejores en esta disciplina, y volverán los coches clásicos. También tendremos dos showcooking a cargo de las creadoras de contenido Cris Marco y Sandra Pareja.
Volviendo al Comité Organizador, ¿cuál es el grado de implicación de las instituciones, asociaciones y organizaciones que lo integran?
Todos se vuelcan con la celebración de la feria. Las organizaciones agrarias y ganaderas hacen un gran esfuerzo por traer jornadas técnicas que cubren los intereses y demandas de los profesionales y además, sus stands son puntos de reunión, debate y relación para sus asociados. También muchas de ellas organizan otro tipo de actividades como concursos o degustaciones.
¿Qué papel juega la feria en la defensa y promoción del sector primario?
Femoga es un referente para el sector agrario y ganadero de Aragón y en esta ocasión, promete ser un escaparte que una innovación y tradición, con el ánimo de procurar siempre la sostenibilidad y mejora de los profesionales del campo. Por ello, apostamos por mostrar las últimas novedades, ir siempre un paso por delante, y favorecer la formación de agricultores y ganaderos.
De cara al futuro, ¿qué evolución o transformación le gustaría ver en Femoga?
Tenemos que ser capaces de atraer también a otros sectores y dirigirla a un público más amplio, seguir ofreciendo alternativas e innovando.
