La localidad de Curbe ha celebrado este martes el día grande de sus fiestas en honor de Santa Teresa de Jesús. El pregonero ha sido Víctor Bergua, que llegó a la población con 20 años y que ha ejercido gran parte de su vida como cartero. Al balcón, se han subido además las mairalesas mayores e infantiles. La localidad ha recuperado esta figura después de muchos años.
Después de prender el cohete anunciador, Bergua ha dicho sentirse «orgulloso y contento». Y, además, ha recordado el gran ambiente que se respiraba en la localidad en sus primeros años de vida. El pueblo de colonización se pobló en 1963, con el habitual sorteo de viviendas y lotes, aunque su construcción comenzó mucho antes, en 1958.
La elección de su patrona rinde homenaje a una de sus primeras moradoras, Teresa García, de Samper de Calanda, la encargada de elaborar la comida para los obreros destinados a la construcción de Curbe.
Las cuatro mairalesas se han mostrado orgullosas, las dos mayores: Adriana López y Maia Rufas; y las dos infantiles: Miriam Arévalo y Laura Vázquez. «Para nosotras, es un orgullo haber sido elegidas y representar a nuestro pueblo», han señalado las primeras, que han lucido sendos trajes confeccionados en su día por sus abuelas.
La jornada festiva ha incluido misa baturra con los joteros y joteras de Aires Monegrinos y después, ha habido vermú popular. Por la tarde, estaba prevista la presentación de las mairalesas de Curbe 2024. Para finalizar, habrá concurso de tortillas y después, todos los asistentes disfrutarán de una cena de bocadillos y una animada sesión de música.
Las celebraciones de Santa Teresa continuarán durante el fin de semana con espectáculos, actos infantiles, cenas y verbenas populares.