De los 103 habitantes censados en la localidad de Castelflorite, son muchos los que a diario recorren los 11 kilómetros que separan esta localidad de la carretera A-131, que conecta con Sariñena y Fraga. Y todos ellos han ganado en seguridad en sus desplazamientos, gracias a las obras de mejora que sobre esta vía de comunicación ha llevado a cabo la Diputación Provincial de Huesca. La inversión ha rondando el millón de euros.
Pese a no ser una carretera de titularidad provincial ni tener encomendado su mantenimiento, la degradación de la misma, denunciada en múltiples ocasiones por los alcaldes de la zona, llevó a la institución provincial a realizar una actuación integral. A ella, se suman además otras en el resto del trazado, con la redacción del proyecto para el refuerzo del firme entre Castelflorite y Conchel y la contratación de la mejora del tramo de Conchel a la variante de Pomar de Cinca. En total, el presupuesto que se destinará superará los dos millones de euros.
El presidente de la DPH, Miguel Gracia, visitó esta semana los trabajos desarrollados, junto a la vicepresidenta, Elisa Sancho, alcaldesa de San Miguel de Cinca, y los alcaldes de Castelflorite, Sariñena y Villanueva de Sijena. «Los vecinos de las zonas rurales necesitan también vías de comunicación en buen estado, pues se desplazan a diario no solo para ir a sus trabajos, sino para servicios básicos que muchas veces tienen en otras localidades», indicó Gracia.
Pedro Loscertales, alcalde de Castelflorite, recordó que «los vecinos de las zonas rurales necesitan seguridad en sus desplazamientos diarios, algo muy importante también para los camiones agrícolas que transitan por esta carretera tanto entre semana como los fines de semana». El primer edil de esta localidad monegrina puso en valor el trabajo realizado por la Diputación Provincial, «no solo en lo referente a esta carretera, sino en la labor diaria de soporte a los pequeños municipios como el nuestro».
Por su parte, el alcalde de Sariñena, Juan Escalzo, recordó que la A-129 sirve de nexo de unión entre las cabeceras comarcales de Los Monegros y Cinca Medio, y por tanto, el tráfico es constante. «Hasta ahora, atravesar esta carretera para ir a Monzón, a Alcolea de Cinca o a San Miguel de Cinca era muy peligroso, el firme hasta Castelflorite estaba en muy malas condiciones, completamente levantado en algunas partes. La actuación desarrollada por la Diputación Provincial de Huesca ha mejorado tanto esa seguridad como la comodidad de los usuarios habituales de esta carretera», indicó.
Finalmente, Elisa Sancho, alcaldesa de San Miguel de Cinca, puso en valor el trabajo realizado por la Diputación, «haciéndose cargo de una carretera que se encontraba dentro del Plan Red pero que finalmente fue eliminada del mismo». Una vía, señaló, «muy importante para la conexión entre Monegros y Cinca Medio y La Litera».
En la visita, también participaron el diputado delegado de obras, Joaquín Monesma, y Olga Cervera, responsable de Hormigones Grañén, junto a técnicos de esta empresa, encargada de ejecutar la obra, así como el presidente comarcal, Armando Sanjuan y la diputada regional Lorena Canales.
La actuación se ha desarrollado en casi 11 kilómetros de trazado de la A-129 desde Castelflorite hasta su intersección con la carretera A-131, muy próximo a Sariñena, y que ha supuesto una inversión de 947.673,72 euros. Las obras se han centrado en el refuerzo del firme, así como la incorporación de nueva señalización tanto vertical como horizontal y balizamiento con el objetivo de facilitar la circulación, haciendo de esta una vía más segura y cómoda.