Paco Pons, Nuria Peñaranda e Ismael y José Manuel Penella, vecinos del municipio de Alberuela de Tubo y Sodeto, ya van camino de cumplir sus primeras 24 horas de trabajo en Cantarroja (Valencia). Con tractores con palas, cepillos, rastrillos… este grupo de monegrinos y monegrinas forman parte de la expedición organizada por el sindicato UAGA para sumarse a las labores de desescombro y limpieza de un sector de esta localidad devastada por la DANA bajo la coordinación del 112 Aragón.
Su llegada tuvo lugar este pasado lunes sobre las 16.00 horas y desde el primer momento, se pusieron manos a la obra. Al acercarse al puesto de mando, les asignaron un distrito, entre la avenida Rambletas y Ramón y Cajal, con todas sus calles adyacentes. «Al principio, la sensación es de impotencia. Te sientes abrumado, sin saber por dónde empezar, pero al final encuentras a un grupo y te unes, con maquinaria, rastrillos, palas… La idea es limpiar bajos, locales y calles, sacando todo lo que encuentras y que ha quedado inservible y después, cargándolo con la maquinaria a los remolques y camiones», explica José Manuel Penella, vecino de Alberuela de Tubo, que asegura vivir con «ánimo y entrega» su segunda jornada de trabajo en Catarroja. «La situación es dura, pero no te puedes derrumbar; tienes que centrarte en trabajar y avanzar palada a palada», explica.
Nuria Peñaranda confirma sus palabras. «Al principio, te ves un poco superada, rodeada de lodo, escombros y maleza, pero es cuestión de centrarte e ir avanzando», explica esta joven veterinaria, que, al igual que sus compañeros, acaba de hacer una parada para tomar aire y reponer fuerzas. Y lo han hecho con la satisfacción de haber completado ya una zona de trabajo. «Hemos limpiado unos 50 metros de la avenida Rambletas, junto a otros voluntarios, y una lavandería, que estaba completamente cubierta de lodo y destrozada. Puede parecer poco, pero es mucho para algunas personas y además, es importante para nosotros, ya que nos da el aliento que necesitamos para seguir», explica.
Su labor se está viendo además recompensada con las muestras y gestos de cariño de los afectados así como de otros voluntarios. «Se nos acercan para ofrecernos agua y comida; nos dan las gracias una y otra vez e, incluso, se emocionan», describe Peñaranda, que, junto al resto de monegrinos, espera permanecer en la zona dos o tres días más. El grupo duerme en un gimnasio de la zona, con servicios y duchas. Muchos de los voluntarios y empresas se retiran al anochecer. En su caso, la primera noche siguieron trabajando, prestando apoyo a la UME.
Más monegrinos de camino
José Manuel Penella explica que fue el primero en apuntarse en el grupo de whatssap creado por UAGA. «Tenía la necesidad de hacer algo ante semejante tragedia; lo consulté en casa y al encontrar el apoyo que necesitaba, no me lo pensé», explica el monegrino. Y su acción ha abierto un necesario camino solidario. De hecho, al saber de la primera expedición organizada, ha recibido decenas de mensajes y llamadas de compañeros y compañeras que quieren desplazarse hasta Catarroja, donde, según explica, se necesitan tractores con pala y tractores con remolque. También recuerda la necesidad de acudir provistos de material de trabajo y protección como guantes, botas de agua o monos de trabajo.
«La gente de la zona nos da ánimos y nos pide que sigamos viniendo, ya que hay mucho trabajo por hacer y nos necesitan. ‘Que no se canse la gente’, nos dicen, insistiendo en que esto es una carrera de fondo. Habrá que seguir viniendo y ayudando durante mucho tiempo; también cuando ya no sea la primera noticia del día», afirma Penella. Y, como ejemplo, en mitad de la conservación, se escuchan palabras de ánimo así como el ofrecimiento de comida. «Hemos traído espaguetis con atún de Valencia; díselo a tus compañeros y venid a comer», le dicen.
De camino, ya va un nuevo convoy organizado por UAGA, con dos góndolas con maquinaria especializada y además, varios voluntarios, entre ellos, cuatro monegrinos, incluido el secretario general de UAGA Aragón, José María Alcubierre. También van camino de la localidad valenciana Rafael y Sergio Casáus, de Poleñino, y Miguel Ángel Barrio, de Valfonda de Santa Ana. A las 13.00 horas, estaban en Teruel, con la previsión de llegar al mediodía a Catarroja. «Nos mueve el deseo de ayudar y para ello, es necesario ir organizados y coordinados, con el fin de garantizar que tu trabajo va a ser útil», indica Barrio.