Pequeños y mayores hicieron un taller de manualidades el pasado martes en la residencia.
Bajo el lema EnganchARTE a Tardienta, la localidad sigue haciendo pueblo a través de sus III Jornadas del Mundo Rural, cuyo objetivo es reforzar la convivencia entre niños, adultos y mayores con un programa de actividades diseñado entre todos, es decir, entre instituciones, asociaciones y voluntarios. Se alargará hasta el sábado 16 de noviembre.
Estas jornadas surgieron «del sentimiento de convivencia y de ayudarnos unos a otros, especialmente después de la pandemia», indica Belén Pamplona, bibliotecaria de la localidad que, además, destaca que el objetivo principal es «sentirnos orgullosos de la vida rural» y mostrar que «quienes viven en el pueblo lo hacen por elección y amor a su forma de vida». «Nosotros queremos vivir aquí y nos lo tenemos que hacer nosotros mismos», añade.
Cada edición, estas jornadas buscan innovar y dar cabida a más colectivos, como ocurrió el pasado año con la inclusión de la comunidad árabe. «Compartieron con nosotros un ejemplo de la ceremonia del té y de la tradición de la henna y pasamos un rato muy agradable», apunta Pamplona. Este año, se ha puesto especial énfasis en «conectar a las generaciones», fomentando actividades que reúnan a niños y adultos, como los talleres de manualidades o de repostería. «Queremos que un niño de 7 años pueda estar aprendiendo de un señor de 80, porque esa convivencia es lo que hace a nuestro pueblo tan especial», señala.
Este jueves, 7 de noviembre, habrá una charla sobre la gaita de boto aragonesa, impartida por María Pamplona Escuer, quien también realizará una pequeña demostración del instrumento tradicional y donde habrá un vino español para todos los asistentes.
El viernes José Fernando Maza Andrés ofrecerá una charla práctica sobre el cuidado de gallinas a las 18.00 horas en el Centro Cívico. Además, la Asociación de Mujeres preparará un picoteo para los asistentes. El sábado se llevará a cabo un desfile de trajes regionales en el centro cívico, a cargo de María Antonia Escuer.
El domingo habrá una visita guiada al acuartelamiento de la guardia civil de Tardienta. «Queríamos visitar este edificio emblemático ya que hay mucha historia dentro», explica Pamplona. Además, como indica, «una patrulla nos hará una demostración, ya sea canina o con motos, para completar la actividad».
Por la tarde está previsto un taller de batucada a cargo de Goza Batuque, para todos los públicos a las 18.00 horas en el Centro Cívico.
El lunes 11 de noviembre habrá presentación del libro Luz del Alba, de Esther Pérez, y cuentacuentos en la biblioteca. Después, picoteo a cargo del Amypa del colegio.
Ese miércoles, día 13, la tradición culinaria será la protagonista del día con un taller de empanadicos, a las 17.00 horas en el Hogar del Jubilado. Lourdes Oliva y Mª José Ubieto enseñarán a preparar este dulce típico,«rescatando la receta de un dulce que se preparaba en el horno del pueblo, que ahora está cerrado», explica Pamplona. «Nosotros mismos estamos recuperando nuestras recetas para que no se pierdan; todavía hay mujeres que saben hacer estos dulces y comparten su saber con el resto».
El jueves 14, durante la mañana, habrá juegos tradicionales de petanca, dados, dominó y parchís en la Plaza Montestruc, con el fin de promover la convivencia entre los mayores del Hogar del Jubilado y los jóvenes del CRA de Tardienta.
El viernes 15 de noviembre la Plaza Montestruc repetirá la experiencia con más juegos tradicionales en la mañana mientras que, por la tarde, a las 17.00 horas, Sol Otto Oliván presentará su libro La vida de Ángela en el Centro Cívico, donde también ofrecerá una charla.
Las jornadas terminarán con una comida popular el sábado 16 a las 14.30 horas, en el Centro Cívico, que incluirá actividades como bingo y juegos tradicionales. Además, la fiesta continuará con el espectáculo de Osmo Show Albertín y una cena de bocadillos, que pondrá el broche final a estas intensas jornadas.
Imagen de la jornada del pasado martes.
«Tenemos muy en cuenta a los internos de la Residencia de Mayores, que son los grandes olvidados y el vivo recuerdo de lo que es un pueblo», indica Pamplona. Como prosigue, en la jornada de apertura, que se llevó a cabo el 5 de noviembre, «hicimos en la residencia la bandera que crearon en las cuencas mineras con motivo del Día Internacional del Orgullo Rural, que se celebra el 16 de noviembre». «Esta bandera engloba varios colores: el azul del cielo, el amarillo del sol, el marrón de la tierra, el verde de los ríos, el verde oscuro de la vegetación y el rojo de los minerales, además de las siete estrellas de la osa mayor, que representa la universalidad, porque en los pueblos tenemos la suerte de que salimos por la noche y vemos el cielo», añade. «Pequeños y mayores realizaron una pancarta gigante y pintaron la bandera, y fue algo muy bonito», apunta Pamplona.
Estas jornadas, que ya van por su tercera edición, no solo buscan celebrar las tradiciones sino también recordar a los habitantes que vivir en un entorno rural es una elección que conlleva amor y compromiso. «Este es nuestro lugar y todas las actividades reflejan el encanto de ayudarnos entre todos», concluye Pamplona.
