Los Monegros se ha adelantado este domingo a la conmemoración del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con un acto cargado de emoción y simbolismo que ha tenido lugar en la localidad de Tardienta.
El concierto de la cantautora María Ruíz, que ha actuado en el tramo final, ha sido el mejor resumen de todo lo demostrado y dicho por las diferentes personas que han desfilado por el escenario. La artista ha animado al público a ser su coro y levantar la voz por las que faltan. Y ha encontrado la mejor respuesta en forma de cánticos, palmas y aplausos. También les ha animado a ser cómplices de sus potentes mensajes, que, como es habitual en la alicantina, han sido sinónimos de compromiso social y feminismo.
La artista ha dedicado su propio canto a la libertad a la lucha de las nuevas generaciones y ha alabado el trabajo en red desarrollado durante el acto, que ha incluido justo antes un elaborado performance, que ha sido dividido en tres partes y que ha entusiasmado al público. En primer lugar, la actriz Ana Sus y el actor Agustín Arnillas han representado una escena de maltrato real, acompañados de mujeres vestidas de rojo y con los ojos vendados, representando con crudeza el dolor, la agresión y la muerte. Después, ha aparecido otro grupo vestido de morado, simbolizando la fuerza y el valor, y finalmente, otro integrado por jóvenes y adolescentes que han lucido trajes blancos con detalles alegre, con el fin de encarnar un futuro de esperanza, donde exista la igualdad real.
Por último, ha tenido lugar un taconeo a cargo de la bailadora Carmen Carrasco, que ha representado los pasos dados contra la violencia de género. A la entrada del centro cívico de Tardienta, completando la performance, han sido colocados además decenas de zapatos pintados de rojo, basándose en la idea original de la artista mexicana Elina Chauvet y con el fin de invitar a la reflexión sobre las mujeres maltratadas, desaparecidas y asesinadas.
La vestimenta, junto a otros detalles, han sido diseñados y confeccionados a través de la campaña ‘Zapatos rojos: súmate a unos pasos sin violencia’ organizada por el Ceder Monegros, que ha recorrido varias localidades del territorio con charlas y talleres de sensibilización. Precisamente, el acto ha sido el colofón a esta iniciativa, que ha sumado el apoyo de la Coordinadora de Asociaciones de Mujeres de Los Monegros.
Manifiesto contra la violencia de género
La presidenta de esta última entidad, Ana Belén González, ha sido la encargada además de leer un manifiesto colectivo, donde ha recordado que «la violencia de género no es un problema privado ni individual». «Es una forma –ha dicho- de desigualdad colectiva, sostenida por estereotipos y estructuras que perpetúan la discriminación hacia las mujeres».
Ante ello, ha reafirmado «nuestro compromiso con la erradicación de cualquier forma de violencia contra las mujeres, ya sea física, psicológica, económica o sexual» y además, ha exigido «políticas efectivas, recursos suficientes y voluntad política para garantizar que ninguna mujer esté desprotegida». También ha denunciado la «normalización» de actitudes machistas, recordando que la violencia no comienza con un golpe, lo hace con palabras y menosprecios, y, al mismo tiempo, ha aplaudido la «valentía» de aquellas que alzan la voz y denuncian.
A través del manifiesto leído, González ha insistido además en que la lucha contra la violencia de género «es tarea de todos y todas», que «no basta con empatizar, debemos ser agentes activos del cambio» y finalmente, ha dicho encender una luz por las que ya no están. «Ellas –ha aseverado- no son sólo números ni estadísticas; son nombres y son vidas. Y en su memoria tenemos que seguir con nuestra acción decidida». Para concluir, ha subrayado el espíritu de un acto organizado para dejar claro un mensaje: «Los Monegros no tolera la violencia».
Al acto, entre otros, han acudido la alcaldesa de Tardienta, Miriam Ponsa; la vicepresidenta de la Comarca, Carmen Soto; y el presidente del Ceder Monegros, José Manuel Penella. La encargada de su clausura ha sido la eurodiputada por Aragón, Rosa María Serrano.