Una mujer de unos 40 años de edad y vecina de Robres está siendo investigada por tráfico de estupefacientes, conducción temeraria y un caso de abuso de menores. La detención se produjo la pasada semana y en la actualidad, está en libertad con cargos.
Aunque los hechos han sido descubiertos de forma reciente, se venían produciendo desde hace unos dos o tres años, según diversas fuentes. Durante todo ese tiempo, la mujer ha estado frecuentando una peña que un grupo de jóvenes de entre 13 y 16 años comparten en las inmediaciones del casco urbano de Grañén. A lo largo de sus frecuentes visitas, la mujer les suministraba alcohol y marihuana y además, les obsequiaba con regalos, desde teléfonos móviles hasta motos o coches, animándoles a conducirlos, a pesar de su corta edad y de su falta de conocimientos, lo que ponía en riesgo su vida y la de terceras personas.
Algunos de los menores han sido sometidos a pruebas de ADN con el objetivo de confirmar o descartar la existencia de abusos sexuales. También ha sido registrada la vivienda de la mujer, en la que, según diversas fuentes, había estado en alguna ocasión con varios de los menores.
La investigación, que sigue abierta, se inició a raíz de otro incidente relacionado con los menores. Un particular dejó muy cerca del local de los jóvenes un vehículo antiguo, con intención de restaurarlo, y al poco tiempo, descubrió que había sufrido graves daños que achacó a los jóvenes. El suceso llevó a los padres y finalmente, a la Guardia Civil hasta el local, donde descubrieron restos de bebidas alcohólicas y drogas, abriendo una investigación que les condujo hasta la mujer, identificada por los menores como la persona que les suministraba los estupefacientes.