El Centro Rural Agrupado (CRA) Monegros Hoya, que reúne a los pueblos de Curbe, Lalueza, Sesa y San Lorenzo del Flumen, vivió este pasado miércoles, 18 de diciembre, una de sus jornadas más especiales del curso escolar. Los niños y niñas invitaron a sus abuelos y abuelas y todos juntos disfrutaron de un gran día de convivencia compartiendo talleres y actividades. También cantaron villancicos. Su objetivo fue disfrutar unidos y además, reconocer el gran papel que los más mayores juegan en las vidas de sus nietos y nietas.
En esta edición, la jornada, que siempre regala momentos muy entrañables, se celebró en San Lorenzo del Flumen, con la colaboración del ayuntamiento y de los representantes de las familias. Desde hace varios años, este evento busca mucho más que celebrar la llegada de la Navidad: es una oportunidad para estrechar lazos entre generaciones y rendir homenaje al papel fundamental de los mayores en la comunidad, según explican desde el equipo docente.
Los talleres organizados giraron en torno a la salud, un eje central del proyecto educativo del centro, reconocido como Escuela Promotora de la Salud. Los participantes aprendieron primeros auxilios de la mano del equipo de enfermería del centro de salud de Sariñena, descubrieron los beneficios de la risoterapia y además, disfrutaron juntos de danzas colectivas.
Después, la Asociación de Madres y Padres Clarión ofreció un almuerzo que permitió recuperar fuerzas y compartir momentos con amigos y vecinos. La jornada concluyó con un broche de oro: unos emotivos villancicos interpretados por los niños y niñas, que despidieron y agradecieron a sus abuelos y abuelas todo lo que hacen por ellos cada día.
«Aunque requiere un gran esfuerzo, creemos firmemente en la importancia de abrir la escuela y su proyecto educativo de forma cercana y participativa», explican desde el centro.
De nuevo, la actividad permitió reforzar los lazos entre generaciones y además, promover valores como la convivencia, el aprendizaje mutuo y el cuidado emocional. Además, al igual que cada año, fue «un homenaje a nuestros mayores y una forma de reconocer su papel como sostén y referencia de nuestra sociedad y en especial de nuestras niñas y niños», subrayan desde el CRA.