Teresa Viejo, escritora, periodista y coach impartió el pasado sábado en Monegrillo la ponencia ‘La curiosidad. El ingrediente de la creación’, dentro del Festival Aragón Negro. “La curiosidad es la esencia del ser humano”, explicó Viejo a los alrededor de 30 personas presentes en la charla, conducida por el escritor José Manuel González y presentada por Alejandro Laguna, alcalde del municipio.
«Si no se despierta la energía de la curiosidad, no hay creatividad», defendió la escritora, quien relató su experiencia en la creación de su primera novela. «Cuando mi mente se para y escucha a mi corazón, ocurren cosas. De unas ruinas de un balneario que vi en Cuenca por casualidad, o causalidad, nació “La memoria del agua”. Si no me hubiera preguntado nada, el proceso creativo no se hubiera producido», añadió.
En este sentido, la escritora destacó el sustrato humano que aporta la curiosidad en obras de autores como Gabriel García Márquez. “Detrás de cada capítulo, hay un niño curioso que también adora la palabra”, apuntó. Esta fortaleza humana, en palabras de la autora, «también ha dado luz a obras como “El hombre en busca de sentido”, de Victor Frankl, psiquiatra austriaco que relata su paso por un campo de concentración nazi».
Como consejo vital, Teresa Viejo recomendó a los asistentes que sigan fomentando su curiosidad: «Las personas que cambian el mundo son las que nunca se conforman con la primera respuesta. Si te preguntas constantemente y obtienes diferentes respuestas, acumulas tanta información que puedes cambiar las cosas».