La Vieja Remolona en Alcubierre

En Alcubierre, los niños disfrutan el tercer miércoles de Cuaresma de la Vieja Remolona. ¿En qué consiste esta tradición? ¿Cuál es su origen y significado?

Una fiesta tradicional de la localidad de Alcubierre, de lo más singular en nuestra comarca y en todo Aragón, es la conocida con el nombre de “La Vieja Remolona”. Se celebra siempre el tercer miércoles de cuaresma, que este año ha sido el día 26 de marzo. (Ver galería de imágenes antiguas y actuales).

 

La víspera se prepara el muñeco que se monta tomando como soporte una escoba. Se crea el cuerpo de la vieja con un relleno de trapos o lana, se le forma la cabeza, se le pinta la cara (también puede ser una careta) y se adorna con toda serie de complementos: peluca, mantón, bolso, incluso bisutería. Así queda lista para recorrer las calles de la localidad en compañía de nuestros escolares.

 

Tiempo atrás, las cuadrillas de chicos limpiaban los espedos y les sacaban brillo en “la lometa de la arena”. Es una pequeña colina, cuya cima está abierta a modo de cráter en el que hay un estrato de arenisca idónea para este tipo de función, debido a que al no estar muy compactada y tener un fino grano, la convierten en un abrasivo apropiado para ciertas tareas de limpieza como en sartenes, ollas y otras piezas metálicas. El uso de esta arenisca se remonta a tiempos muy antiguos, ya que por su proximidad al pueblo, ante la ausencia de lijas y utensilios más modernos de limpieza y afilado, todo el mundo se dirigía a este lugar a buscar este material para afilar, bien aquí, o en su casa, cuchillos, hachas…

 

El espedo es una varilla de acero, entre seis y ocho milímetros de grueso, de unos ochenta centímetros de largo, con un extremo curvado y cerrado formando un ojo, para luego poderlo colgar, y una punta afilada por la que se insertan naranjas, chorizo, chullas de tocino, jamón… Actualmente, algunas de estas viandas han caído en desuso.

 

A la mañana siguiente, de nueve a diez, aproximadamente, los chicos de la escuela salen en cuadrilla a pedir por las casas. Llevan canasta con paja para portar los huevos, los espedos, una caja para el dinero que les dan a modo de propina y por supuesto, a la “vieja remolona” perfectamente vestida y engalanada.

 

Durante el recorrido y visita de las casas, los chicos van cantando a coro esta canción:

 

La vieja remolona

No quiere comer pan,

Sólo chocolate

Y chullas si le dan.

Los chicos de la escuela

Todos suplicamos

Que cuando cante el gallo,

Nos den lo que buscamos.

¡Qui-qui-ri-qui…!

¿Nos dan pa la vieja?

¡Con una estaca vieja!

 

La ronda por el pueblo dura el resto de la mañana y por la tarde, los chicos tienen descanso mientras las madres preparan una gran merienda. Algunos de los huevos recolectados se vendían a las panaderías, y con el resto se preparaba bizcocho para tartas y brazos de gitano, que se hacían en la casa en  la que cada año se celebraba la vieja, rotando entre todos los componentes que formaban la cuadrilla. Actualmente, se hace en el salón social o en el comedor del centro de día y las tartas ya no se hacen en casa, sino que se compran en la pastelería.

La tradición antigua hacía que los chicos le llevaran una tarta al maestro, al cura, y otra al alcalde.

 

SIGNIFICADO E INTERPRETACIÓN DE LA FIESTA.

El muñeco de la vieja representa el largo y frío invierno que se resiste a marchar. Los niños representan lo nuevo, la primavera, el renacer de la vida y la esperanza. El muñeco vestido puede recordar una figura del carnaval. 

 

Puede estar relacionada la fiesta con el ciclo de la primavera, la fertilidad, el deseo de tomar suficientes alimentos para soportar el ayuno de la cuaresma.

 

Al situarse la fiesta, más o menos a mitad de la cuaresma, rompe un poco los días de austeridad y rigor de nuestras costumbres cristianas. Estamos en el marco de la celebración de la Semana Santa, con sus antecedentes o etapa preparatoria de la cuaresma. Por tanto, no debemos separar este ritual ni del carnaval ni de la semana de pasión para poder entender su significado.

 

Rodriguez Becerra dice: “los ciclos de la vida están ritualizados y su grado de complejidad, duración y significado están en función de la importancia que concede cada sociedad a este tránsito o periodo que comienza o que termina, o del valor que tiene el acto ritualizado para la misma”.

 

A veces detenerse en la historia de lo cotidiano, lo cercano de las personas y sus actividades, como es el caso del ciclo festivo y otras tradiciones, (de un pueblo o comarca, como en este caso Alcubierre), que tienen al hombre anónimo como protagonista, puede resultar de un gran interés.

 

Entre las numerosas maneras y métodos que se utilizan para hacer la Historia, la más antigua y utilizada, es la historia o tradición oral. En el caso de Alcubierre, ante la ausencia de otras fuentes, tanto “La Vieja Remolona”, como “Cucaracha” o “San Caprasio”, se han mantenido de esta forma a lo largo del tiempo. Paul Thomson dice que “es la más nueva y la más antigua forma de hacer historia”. Afortunadamente en archivos y hemerotecas vamos encontrando testimonios que la afianzan y completan.

 

Podríamos decir que  “La Vieja Remolona”, tiene una cierta relación con los ritos “del espíritu de la abundancia”, por todo lo que se recolecta y el banquete que se celebra.

 

Solo hay un caso parecido en un pueblo del Somontano, Torres de Montes, en el que se realiza de forma parecida la fiesta del “Viejo remolón”, el cuarto miércoles de cuaresma  con un significado parecido, pidiendo por el pueblo, celebrando una merienda, pero al final  quemando el muñeco. Los niños van cantando esta canción: “El viejo remolón no quiere comer pan, sólo chulleta y güevos y chocolate si l´en dan”.

 

En Alcubierre no se quema la vieja, sino que se desmonta y así al año siguiente volverla a hacer con nuevos materiales o reutilizando parte de los mismos.

 

En algunos carnavales de nuestra provincia, aparece un muñeco de paja, que al final se quema, como en Bielsa, Gistain, Plan, San Juan de Plan… e, incluso, en lugares más próximos como Villanueva de Sijena, Sena o Fraga por lo que podemos considerar a la vieja remolona, en parte, relacionada con el carnaval.

 

Manuel Benito nos decía que: “Esta fiesta sirve para recordar a la naturaleza la victoria de la naciente primavera, simbolizada por los niños, que son los que desarrollan la fiesta, sobre el viejo y remolón invierno que no quiere acabar de irse y que se ve representado por  la figura de la vieja remolona”.

 

ORIGEN  DE LA FIESTA.

A lo largo de los años, hemos preguntado a nuestros mayores, ¿desde cuándo se celebra la Vieja Remolona? La respuesta siempre era que los abuelos de sus abuelos ya la celebraban.

 

Ahora tenemos una pista. Tuvimos conocimiento de que en unas localidades de Almería celebran la “Romería de La Vieja Remolona”. Coincidiendo el nombre teníamos que saber si había algo más en común. Nos pusimos en contacto con la sección de cultura del Ayuntamiento de Carboneras, y con una asociación cultural y nos contaron más detalles.

 

Preparan un muñeco muy similar al nuestro, lo visten con ropas o con papel de colores, le pintan la cara y la cabeza la rellenan de chucherías o golosinas que al final de la comida, que preside el muñeco clavado en el suelo, lo “parten”, toman las cosas de su interior y cantan esta canción:

“La vieja remolona que triste está

pensando en la paliza que le vamos a dar,

por vieja remolona perdiste la salud

Se parte la cuaresma y también te partes tú”.

 

Ante tanta similitud, cabe pensar que su origen puede ser común.

 

Así nos explicaron que  esta fiesta nace a finales del siglo XVII o comienzos del siglo XVIII, con connotaciones  religiosas. El tiempo litúrgico se debía de hacer demasiado largo, así que a mitad de la cuaresma se celebraba la Vieja, con una cuestación por las casas, y más tarde se consumía lo recogido por los niños en una especie de fiesta.

 

Fue promovida por una comunidad de Franciscanos de la Ermita de San Diego del Calvario, con el fin de hacer más llevaderos los sacrificios de la cuaresma. No olvidemos que hasta no hace muchos años, la exigencia del ayuno y la abstinencia de comer carne en cuaresma, eran seguidas por la población con gran rigor.

 

Es de suponer que contaría con la autorización de las autoridades eclesiásticas y hay que comprender la mentalidad religiosa del momento histórico.

 

En esta zona se celebra el jueves medio de la cuaresma, y en  Alcubierre, justamente el día anterior, el tercer miércoles de cuaresma.

 

No podemos afirmar cuál de las dos “viejas” es más antigua, pero parece estar claro que el origen tiene raíces tanto en la figura del carnaval, como en el ayuno que sabemos se practicaba desde la prehistoria y que persiste en casi todas las religiones, (por lo que es importante considerar el componente religioso), y en los ritos paganos que celebraban los ciclos de la naturaleza.

 

Por tanto, es importante conservar también esta tradición que tiene unas connotaciones tan particulares e interesantes.

 

Alberto Lasheras

AGENDA

Hasta el 9 de marzo

La exposición “Éxodo desde Ucrania. La mirada de las mujeres” en Tardienta. La muestra, que une fotografía y poesía, se puede visitar los domingos de 18.00 a 20.00 horas en la sala municipal. Más información.

 

 

12 de abril

II Trail de Los Torrollones. Este año, como novedad, habrá pruebas infantiles. Más información

 

25 y 26 de abril

Orbea Monegros. La prueba conmemorará su 25 aniversario y las inscripciones ya están abiertas. Más información