Imagen de la fachada del CRA de Tardienta.
El nuevo destino del alumnado del CRA Violada Monegros de Tardienta sigue generando rechazo entre los implicados. La decisión del departamento de Educación del Gobierno de Aragón de adscribirlos al IES Pirámide de Huesca en detrimento del IES Ramón y Cajal, donde falta espacio, ya provocó la oposición del propio instituto oscense y ahora, las familias de los estudiantes afectados se suman a la protesta, denunciando la falta de diálogo y planificación en el proceso.
El problema principal radica en que los estudiantes del CRA Violada Monegros, que cuenta con aulas en Tardienta, Gurrea de Gállego y El Temple, siguen el programa BRIT (itinerario bilingüe en inglés) del que carece el IES Pirámide de Huesca. La decisión del departamento de Educación conlleva su implantación, pero el centro oscense se opone, al considerar que entra en conflicto con su propio modelo educativo.
A través de una carta remitida a la dirección provincial de Educación del Gobierno de Aragón, las familias del CRA Violada Monegros han mostrado su rechazo a la nueva adscripción, que les obliga a matricular a sus hijos e hijas en el IES Pirámide en lugar del IES Ramón y Cajal de Huesca. Hasta ahora, este último era su centro de referencia, permitiendo la continuidad del programa bilingüe, en el que han confiado para la educación de sus hijos e hijas desde Primaria.
Según las familias, la decisión, que está justificada en la falta de espacio en el IES Ramón y Cajal y en la condición de transportados de los estudiantes procedentes del CRA de Tardienta, fue comunicada apenas dos días antes de su publicación en el Boletín Oficial de Aragón, lo que les dejó «sin margen de maniobra», denuncian.
Las familias consideran que la justificación de Educación no es convincente. «Hasta ahora éramos los únicos que teníamos prioridad en el IES Ramón y Cajal sin que ello conllevara quitarle la plaza a otros estudiantes en igualdad de condiciones», señalan, recordando que su centro apostó por un proyecto educativo bilingüe con la expectativa de que sus hijos pudieran continuar su formación en un entorno con experiencia consolidada en este modelo.
Otro de los argumentos que exponen es la falta de planificación y diálogo por parte del departamento de Educación. En su opinión, «la improvisación ha sido evidente». «La falta de diálogo previo, los plazos ajustados, la ausencia de una justificación convincente, la improvisación y finalmente el conocer que tanto el claustro como el Consejo Escolar del IES Pirámide han rechazado la implantación de este proyecto BRIT, han generado un ambiente de desconfianza y escepticismo entre las familias ante este cambio», insisten. Y, en sentido, solicitan que «nuestros hijos puedan continuar sus estudios en igualdad de condiciones, sin que el lugar de residencia en un núcleo rural sea un factor que limite su acceso a una educación de calidad».
Además, las familias señalan que el cambio no solo afecta a la continuidad de su formación bilingüe sino que «rompe la cohesión de un grupo pequeño y unido de estudiantes», dado que aquellos que tienen hermanos en el IES Ramón y Cajal sí podrán seguir allí.
Por su parte, el Consejo Escolar del IES Pirámide ya mostró su disconformidad con la imposición del programa BRIT, al considerar que «pone en peligro un modelo pedagógico que funciona con éxito desde hace 15 años». Recuerdan que el centro, con cerca de 1.000 alumnos y 120 docentes, atiende una gran diversidad educativa, incluyendo FP Básica, Educación Especial, un Aula Terapéutica, alumnado TEA (Trastorno del Espectro Autista) y un programa de Tecnificación Deportiva. Subrayan que su prioridad es «garantizar la heterogeneidad de los grupos» y que la implantación del BRIT dificultaría aún más la organización de horarios y espacios, ya de por sí compleja.
