Elena Susín, vecina de Huesca, ha sido la primera usuaria de la residencia Parque San Julián de Grañén en vacunarse contra la covid-19. Y lo ha hecho «feliz», según ha explicado, con el ánimo de protegerse frente al virus y en un futuro cercano, «volver a abrazar a mi familia».
En esta residencia, estaba previsto vacunar a un total de 78 personas, 56 usuarios y 22 trabajadoras; y en la de Sariñena, a la que también han llegado este martes las primeras dosis, a 77.
Las cuatro profesionales del centro de salud de Grañén han sido recibidas con aplausos, ya que es un día «muy esperado, que aguardábamos con esperanza y muchas expectativas», ha explicado el administrador de la residencia Parque San Julián, José Luis Fontana. «Se trata del primer paso hacia la normalidad, que, de cumplirse lo previsto, permitirá a los residentes volver a salir del centro y tener contacto con sus familias. Todos ellos añoran los besos y abrazos de sus personas más cercanas», ha añadido.
Durante toda la pandemia, el centro ha conseguido permanecer a salvo del virus, «con mucho esfuerzo, especialmente por parte de las trabajadoras, que han cuidado al máximo todos los detalles y han minimizado sus contactos», ha explicado Fontana. Además de las medidas de seguridad e higiene habituales, el centro ha realizado pruebas diagnósticas de forma constante a todos los integrantes de su plantilla. De hecho, siempre que se está sin trabajar cinco o más días, cada trabajadora debe someterse a una prueba PCR y de forma semanal, la plantilla al completo se realiza un test de antígenos.
Para las visitas, al igual que en la residencia municipal de Sariñena, ha sido creado un habitáculo, que permite ver a los internos sin necesidad de acceder al interior del centro, y desde el inicio de la crisis sanitaria, han sido establecidos rígidos protocolos de seguridad e higiene, especialmente cuando un usuario debe desplazarse a un centro médico. Para minimizar el encierro, en colaboración con el consistorio, y siempre bajo supervisión, se cortaba un tramo de la calle anexa con el fin de que aquellos que lo desearan pudieran salir y pasear.
La pandemia también ha permitido sacar a la luz algunas de las necesidades de la residencia Parque de San Julián, como la falta de lugares verdes o de esparcimiento. Para subsanarlo, acaban de adquirir unos terrenos colindantes, donde crearán un parque de alrededor de 1.200 metros cuadrados.
La primera vacunada, Elena Susín, ha recibido con alegría la primera de las dosis suministradas. En su caso, lleva año y medio en esta residencia, donde dice sentirse «muy a gusto», gracias al cuidado de toda la plantilla. «Nos tratan de maravilla», ha señalado. «La vacuna es lo que tenemos para evitar el contagio y en mi caso, me la pongo tranquila y confiada», ha señalado.
En Sariñena, su alcalde, Juan Escalzo, también se ha mostrado «muy satisfecho» con el inicio de la campaña de vacunación en la residencia municipal, donde todos los usuarios y trabajadores ya han recibido su primera dosis. De acuerdo al protocolo, la segunda tendrá lugar dentro de 21 días y durante todo este tiempo, se vigilará la evolución de cada usuario. «Se trata de una gran noticia, después de todo lo que hemos pasado», ha indicado el primer edil, en referencia al importante brote surgido durante el pasado mes de marzo.
«Para nosotros, es un rayo de esperanza, la luz al final del túnel, ya que llegará el momento en el que los usuarios puedan volver a abrazar a sus familias y dejar atrás esta complicada situación. También será un cambio muy esperado para todas las trabajadoras, que han vivido meses muy difíciles», ha indicado el primer edil.
Las nuevas partidas de vacunas seguirán llegando al conjunto de Los Monegros, con el fin de inmunizar en primer lugar a los usuarios y trabajadores de las residencias de mayores.
