«Fray Manuel Bayeu fue cofrade de la Sangre de Cristo de Sariñena»

La investigadora Gemma Grau detalló cómo era la Semana Santa en la capital monegrina siglos atrás.

La capilla de Loreto acogió la actividad, que forma parte de la programación de la Semana Santa de Sariñena.

En una actividad organizada por la Cofradía de la Sangre de Cristo y en un escenario poco habitual, la capilla de Loreto, la investigadora Gemma Grau habló en la tarde del lunes sobre cómo se desarrollaba la Semana Santa en Sariñena en los siglos XVIII y XIX.

 

«Gracias a los contratos del arrendamiento de la carnicería pública sabemos cómo se regía el consumo de carne durante la Cuaresma», explicó. «La Semana Santa comenzaba en Sariñena de una peculiar manera: con su feria más afamada, la de Ramos o Cuaresma. Así, durante las semanas previas, ganados y tratantes llenaban las fondas, palancas y calles de la localidad. Llegado el Domingo de Ramos, y durante tres días, todo tipo de comercios montaban su puestos en la calle Mercado, que se abre frente a la iglesia por lo que el martes al mediodía, tenían que recoger los puestos y géneros con celeridad, dado que esa misma tarde debía pasar por allí la primera de las procesiones».

 

Sariñena contaba, hasta mediados del siglo XIX, con una intensa vida religiosa gracias a dos conventos: el del Carmen, en la parte alta del pueblo, y el de San Francisco (en la actual plaza Mezín) y era precisamente este último el motor de la Semana Santa en la capital monegrina.

 

«Aunque la iglesia tenía por entonces con la categoría de colegial, con lo que ello supone, el corazón de los actos de esos días estaba en el convento de San Francisco» y es que por influencia de su comunidad, Sariñena contaba con dos cofradías dedicadas a la celebración de la Pasión: la de Nuestra Señora de la Soledad, fundada en el año 1600, y la de la Sangre de Cristo, fundada en 1774 y muy extendida por la Corona aragonesa. Entre ambas organizaban las procesiones del Vía Crucis (Martes Santo), Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección y algunos de los oficios religiosos. «Además, ambas tenían como misión la recogida y traslado de cadáveres en el término municipal de la villa durante todo el año».

 

El estudio de los libros ha desvelado otros detalles, como la existencia de una imagen de la Dolorosa, posiblemente de origen barroco y que, de haberse conservado, sería un destacado elemento patrimonial; el obrador de cera que se ubicaba en el centro de la localidad para abastecer de velas a todas las comunidades religiosas o la presencia del nombre de fray Manuel Bayeu como cofrade de devoción de la Sangre de Cristo de Sariñena, cuando era cartujo en Las Fuentes.

 

Los datos son fruto de la investigación y estudio de los 21 libros de cofradías de Sariñena que se conservan en el Archivo de la Diputación Provincial de Huesca, llevado a cabo en los últimos años por Grau y Enrique Tabueña, y que se publicará en las próximas semanas en la revista Argensola del Instituto de Estudios Altoaragoneses.

AGENDA

Hasta el 25 de junio

‘Paisajes dispares’. La nueva exposición del fotógrafo Fernando González Seral puede verse en el cafetín de la Pastelería Trallero de Sariñena.

 

23 de abril

San Jorge. Muchas localidades de Los Monegros celebran San Jorge con romerías, comidas y música. Además, entorno a esta fecha, son varias las actividades dirigidas al fomento de la lectura con motivo del Día del Libro.

 

25 y 26 de abril

Orbea Monegros. La prueba conmemorará su 25 aniversario y las inscripciones ya están abiertas. Más información