
Pilar ha recibido decenas de visitas y felicitaciones.
Pilar Escanero Anoro, vecina de Lanaja, vive una jornada muy especial. Con vitalidad y alegría, la monegrina ha celebrado este miércoles sus 100 años. Ha habido tarta y velas, y por supuesto, mucho cariño. «Me siento contenta y feliz», ha dicho la najina, que sigue regalando luz y alegría.
Su vida es testimonio de una época marcada por el esfuerzo, la resistencia y el amor por los suyos. De niña, vivió la guerra, con su dolor y tristeza, y con sus penurias. Aquellos años obligaban a remangarse y trabajar duro, criando animales, lavando en la acequia y yendo a buscar agua al pozo. Tuvo dos hijas, con las que sigue viviendo, un mes en Lanaja y otro, en Sariñena; y además, disfruta del cariño y afecto de seis nietos y tres bisnietos. Coser ha sido una de sus grandes pasiones, y lo ha hecho para los de casa y para los de fuera.

La alcaldesa, Arancha Barcos, le ha hecho entrega de una placa y un ramo de flores.
El Ayuntamiento de Lanaja también ha querido unirse a las celebraciones, visitando a su centenaria vecina, a la que han entregado una placa y un ramo de flores. Han acudido la alcaldesa del municipio, Arancha Barcos, y los ediles Miguel Ángel Alcubierre y Nelson García, junto a dos trabajadoras municipales. «Ha estado muy contenta todo el día, al ver la casa llena de gente, y con tantas felicitaciones, regalos y visitas», ha asegura una de sus hijas, María José Esteban.