
Imagen de grupo de los integrantes de la Comisión de Fiestas de Valfonda de Santa Ana.
Un total de once familias son las que están detrás de la organización y desarrollo de las fiestas de San Jorge en Valfonda de Santa Ana, que han comenzado este martes con el lanzamiento del cohete, la primera sesión de baile y el reparto de bocadillos de longaniza.
Allí, desde hace varios años, los integrantes de la Comisión de Fiestas se eligen a sorteo entre las casas del pueblo, lo que conlleva varias ventajas, ya que permite que todos y todas pasen por las labores de organización y valoren más el trabajo que hay detrás de los actos diseñados. «Y, lo más importante, es un sistema que fomenta la convivencia vecinal, ya que te permite relacionarte de forma muy estrecha con personas del pueblo con las que tienes menos relación por ser de una generación diferente o coincidir menos en el día a día», explica una de sus integrantes, María Jesús Fenedo. «En mi opinión, es un sistema fabuloso, ya que son muchas las horas en las que convives y trabajas unidos», añade.
Según recuerda Fenedo, San Jorge es una celebración que fue impulsada por las integrantes de la asociación local de mujeres y que siempre ha sido sinónimo de alegría, convivencia y unión. «A ellas se les ocurrió preparar una comida popular y al final, ha quedado instaurada como las fiestas pequeñas de la localidad», añade. Y la población, las disfruta. De hecho, esta noche estaba previsto repartir más de 500 bocadillos de longaniza y por ejemplo, hay alrededor de 200 personas inscritas a la comida del día de San Jorge. En esa jornada, también habrá misa, juegos, mariachis y chocolatada.
A lo largo de estas primeras horas, ya se ha respirado un gran ambiente en la zona del salón social, con la orquesta Atalaya, y en el recién remodelado bar, que ha sufrido una intensa mejora con la instalación de nuevos suelos, renovación de los aseos o la sustitución de techos e instalaciones eléctricas.