Los agricultores de las comunidades de regantes de Grañén-Flumen y Almuniente ya están más cerca de ver modernizadas sus tierras, lo que permitirá que puedan hacer un uso más eficiente del agua y mejorar sus rendimientos.
El presidente de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Alejandro Alonso, y los presidentes de las comunidades de regantes de Grañén-Flumen y Almuniente, Carlos Alayeto y Basilio Pardo, respectivamente han firmado este viernes un convenio para la financiación, construcción y explotación de la primera fase de las obras de modernización.
La inversión prevista en el convenio, que ha sido suscrito en Madrid, es de 15.730.000 euros. Las dos comunidades, que forman parte del sistema de Riegos del Alto Aragón y que están en vías de fusionarse, suman casi 3.800 hectáreas y alrededor de 450 usuarios, según los datos ofrecidos desde Seiasa.
Las obras contemplan el cambio del actual sistema de riego a pie por un sistema de riego a presión. En esta primera fase, se plantea la ejecución de la obra de toma y balsa de regulación (elementos comunes para toda la superficie regable) y la modernización integral de parte de la superficie regable (alrededor de 1.000 hectáreas) que puede ser abastecida mediante presión natural, transformando el riego a manta actual mediante canaletas de hormigón y acequias de tierra en un riego a la demanda a través de tuberías a presión.
De cumplirse lo previsto, las obras serán adjudicadas en el último trimestre de 2021. En la actualidad, ya se están redactando los proyectos.
A esta primera fase, habrá que unir una segunda, y en total, la inversión ascenderá a 31 millones de euros. Para hacer frente al coste de la modernización, los regantes aspiran a acogerse a los fondos covid de recuperación, según explica el presidente de la comunidad de Grañén, Carlos Alayeto.
Tras completarse la transformación, «el cambio será muy importante y por fin, dispondremos de una agricultura del siglo XIX», indica Alayeto. «Nuestras tierras no podrían ser viables sin este proceso», subraya. Los rendimientos se incrementarán entre un 20 y un 30% y además, los agricultores beneficiados podrán hacer un uso más eficiente del agua. De hecho, un 80% será de presión natural. También se abrirá la puerta a segundas cosechas así como al cultivo de hortícolas como coliflor, ajo, cebollas o espinacas.
Hasta la fecha, Seiasa ha modernizado en Aragón 63.659 hectáreas con una inversión de más de 275 millones de euros.