Los vecinos de Farlete sufren otra vez problemas con el teléfono fijo y móvil y con internet. La conexión «va y viene» desde este pasado martes, según denuncia su alcalde, Héctor Azara, que muestra su malestar por las reiteradas incidencias. De hecho, ya sufrieron importantes problemas el pasado mes de marzo y de nuevo, en junio. En este último caso, llegaron a estar hasta cinco días prácticamente incomunicados.
Las últimas incidencias han vuelto a provocar problemas en el desarrollo de servicios esenciales para la población como la teleasistencia, el consultorio médico o el surtidor de gasoil. También están teniendo dificultades para mantener su actividad los establecimientos y empresas locales.
Sergio Costas, del bar La Sabina, denuncia que los problemas «son continuos». «Ahora, llevamos con cortes intermitentes desde este martes, lo que impide un normal funcionamiento. De hecho, como ejemplo, es imposible usar el pago con tarjeta», señala el hostelero.
Azara no oculta su malestar y además, recuerda que las últimas incidencias se produjeron en pleno confinamiento así como durante la desescalada, «dejando a la gente mayor sin posibilidad de comunicarse con su familia y solicitar asistencia ante cualquier problema». «No permitir que la situación continúe», indica.
Con el objetivo de protestar por los problemas de conexión en el teléfono fijo y móvil así como en internet, los vecinos organizaron el pasado 6 de junio una cacerolada por las calles de la localidad. La marcha resultó muy participativa y mostró el malestar de la población.
Además, a raíz de estos problemas, el pasado 18 de junio el alcalde de Farlete y el primer edil de Monegrillo, Alejandro Laguna, cuyos vecinos también se quedaron sin servicio, mantuvieron un encuentro con la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón, Maru Díaz. Para Azara, en aquel encuentro «tampoco se aportaron soluciones» y los vecinos siguen sin obtener una respuesta al problema. «Nadie hace nada», denuncia.