Grañén está entre los municipios que han apostado por abrir este verano sus piscinas municipales, aunque «con el respeto y la exigencia que requiere la actual situación, ya que nuestro deber es velar por el bienestar de la población», indica su alcalde, Carlos Sampériz.
Las instalaciones, que se abren este miércoles al público, han sufrido una importante transformación, con la implantación de diferentes medidas de seguridad e higiene. Todo con el objetivo de evitar contagios. Para ello, «esperamos contar con la responsabilidad y sentido común de nuestros vecinos», añade el primer edil.
El consistorio ha colocado dos tornos en los accesos a las instalaciones, con el fin de controlar el aforo y además, poder realizar un seguimiento de los contactos de los usuarios si alguno de ellos llegara a resultar positivo en coronavirus. Para activar los tornos, cada usuario deberá contar con la denominada tarjeta ciudadana, que se puede obtener de forma física o digital a través de la web www.smartgranen.com.
La tarjeta ha sido ideada a raíz de la apertura de las piscinas municipales. No obstante, está previsto que vaya incorporando nuevos usos relacionados con la recogida de voluminosos, la biblioteca o los edificios culturales. La obtención resulta sencilla y puede llegar a tener decenas de aplicaciones. La mayoría llevarán su código en el móvil y por lo tanto, su uso resultará muy cómodo.
Además de los tornos, el consistorio también ha instalado un novedoso sistema de desinfección en los servicios a través de luz ultravioleta y además, ha parcelado la zona de césped, con el fin de garantizar que se cumpla la distancia de seguridad. También han sido instalados varios dispensadores de gel hidroalcohólico. El bar estará abierto, pero las duchas interiores y los vestuarios, no.
Aunque las adjudicatarias del servicio así como el propio socorrista supervisarán el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, Sampériz explica que su labor será reforzada con la presencia de miembros de la corporación. «Hay que concienciar e insistir, ser muy constantes, con el fin de que las normas se cumplan y respeten. Solo así podremos disfrutar con seguridad de las instalaciones», concluye.