El próximo domingo las calles verán por primera vez desde el decreto del Estado de Alarma niños paseando, en una de las primeras medidas de desescalada tomadas por el Gobierno. Muchos de los que lo hagan en pueblos como Sariñena, Lanaja o Robres llevarán en sus caras mascarillas infantiles, especialmente diseñadas y confeccionadas para ellos por la empresa de confección deportiva Barri, afincada en la capital monegrina.
El consistorio de Sariñena ha obsequiado a sus vecinos menores de 12 años con una mascarilla que incluye un arco iris y el lema “;Todo va a salir bien”;, un dibujo de San Jorge, una caja de rotuladores y un diploma acreditando su buen comportamiento, diseñado por Isabel Campo. Los 500 lotes se repartieron casa por casa coincidiendo con el Día de San Jorge. Además, otros 300 están preparados para entregar a los jóvenes de hasta 18, con el fin de que puedan usarlas cuando les llegue el turno de salir a la calle.
Tras el parón laboral que ha supuesto la crisis del coronavirus, obligando a suspender todo tipo de eventos deportivos y la práctica de diferentes disciplinas a nivel individual o colectivo, uno de los promotores de la empresa, Sergio Barrieras, empezó a darle vueltas a la idea de reorientar su negocio a la confección de material de protección, básicamente mascarillas, y el resultado ha sido «mejor del esperado», señala. De hecho, ha tenido que recurrir a autónomos y talleres exteriores para cumplir con todos los pedidos recibidos. «Tenemos varios pedidos en cola y el taller está a pleno rendimiento con sus once empleados», indica Barrieras.
Tras el pedido del Ayuntamiento de Sariñena, se sumaron los de Robres, Lanaja o San Miguel de Cinca, lo que supone que ya han confeccionado un millar de mascarillas infantiles. Se trata de mascarillas higiénicas de doble capa y reutilizables, ajustándose a la normativa, y la misma empresa ofrece también una línea para adultos.