Cerca de un centenar de pacientes con síntomas compatibles con Covid-19 o directamente, con test positivo en la enfermedad están siendo atendidos desde sus domicilios por los profesionales de los centros de salud de Bujaraloz, Grañén y Sariñena.
En total, según los datos que maneja el Gobierno de Aragón, hay 57 en la zona de influencia de Sariñena; 21, en Grañén; y 10, en Bujaraloz. Algunos están confirmados, es decir, cuentan con test positivo, y otros, no, aunque su cuadro clínico hace pensar en que han resultado contagiados. Todos deben permanecer aislados en sus domicilios.
Los médicos de los centros de atención primaria son los encargados de realizar vía telefónica un seguimiento diario de estos pacientes. Un porcentaje importante de los mismos suele presenta síntomas leves y por lo tanto, ni siquiera son sometidos a la prueba de detección. Los profesionales vigilan su evolución durante unas dos semanas y si en algún momento su situación empeora, son derivados al hospital de referencia. También se siguen casos de pacientes con positivo dados de alta.
Además de recetar antiinflamatorios o antibióticos para aliviar los síntomas del Covid-19, los facultativos están atentos a otras señales con el objetivo principal de detectar a tiempo cualquier insuficiencia respiratoria. De hecho, guían a los pacientes para que cuenten sus respiraciones por minuto o vigilen una posible fatiga.
Aunque desprovistos muchas veces de material suficiente, los facultativos de los centros de Atención Primaria están en la primera línea de batalla de la lucha contra el coronavirus.
En el conjunto de Aragón, unos 6.300 pacientes están siendo controlados desde los centros de salud, una cifra que dista mucho de los contagiados oficiales, 3.347. En la provincia de Huesca, por ejemplo, se contabilizan 1.255 casos. El mayor número se concentran en Huesca (276), Sabiñánigo (227) , Biescas (171), Monzón (117) y Binéfar (101).