Imagen de la exhibición de perros conejeros en el exterior del recinto ferial de Sariñena.
La primera jornada de la II Feria de Caza y Pesca de Los Monegros ha atraído este sábado a numerosos aficionados de todo Aragón. Con 7.000 metros ocupados, 90 expositores y numerosas actividades, el certamen, que se celebra en Sariñena, ha sido lugar de encuentro y convivencia y, al mismo tiempo, de reivindicación, al querer poner en valor la contribución de ambas actividades.
«Nos parece muy importante que se celebren eventos de estas características, con el fin de dar a conocer una actividad que resulta muy desconocida y en consecuencia, denostada», han señalado dos jóvenes cazadores de la zona, Raúl Ramón y Alejandro Morillo, vecinos de la localidad de Villanueva de Sijena. Para ambos, la caza y la pesca «es más que una afición; es herencia cultural y una necesidad real». «Ayudamos al control de especies cinegéticas, cuidamos el monte y protegemos nuestros campos», ha señalado Ramón.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, también ha lanzado un mensaje muy similar, justo después de inaugurar el certamen con el disparo al cielo de una escopeta de aire comprimido. A su lado, han estado el alcalde del municipio, Juan Escalzo, y el concejal de Ferias, Valeriano Tella.
Así, más allá de su dimensión lúdica y deportiva, Olona ha insistido en defender la actividad cinegética como una herramienta «imprescindible» para afrontar los graves daños económicos que sufre la agricultura como consecuencia de la sobrepoblación de ciertas especies como el conejo, el corzo o el jabalí así como para afrontar los riesgos sanitarios a los que está expuesta la ganadería como consecuencia de la propagación del virus de la peste porcina africana a través del jabalí o de la tuberculosis a través del ciervo. También ha subrayado su importante repercusión económica así como su contribución a la dinamización del medio rural.
Asimismo, Olona ha dejado clara su «rotunda y enérgica» oposición a cualquier cambio normativo que perjudique a la caza, refiriéndose a la futura Ley de Bienestar Animal, que equipara a los perros utilizados para la caza o el pastoreo con los animales domésticos. También se verían afectadas las aves de cetrería.
Además de ello, el consejero ha señalado la importancia de fomentar este tipo de eventos con el fin de alentar la afición a la caza, que, según ha explicado, carece de un halagüeño relevo generacional. La Feria de Caza y Pesca de Los Monegros es la única de estas características en la provincia de Huesca. En Aragón, hay otras dos, una en Zaragoza y otra en Teruel. Desde su estreno, la monegrina es la mayor en número de expositores. En esta edición, suma un total de 90 stands, la mayoría relacionados con la caza y la pesca, aunque también con el turismo, la agroalimentación o la naturaleza. El programa de actividades es además muy amplio.
La exhibición de perros conejeros ha sido una de las actividades más atractivas de esta primera jornada, junto a la exhibición de San Huberto organizado en el campo de tiro de Santiago o las exposiciones de cetrería, realas o silvestrismo. También han atraído la atención de los visitantes las galerías de tiro con carabina de aire comprimido o arco.
El certamen continuará este domingo, en horario de 10.00 a 19.00. Habrá recorrido de caza, concurso de pesca infantil, show cooking con carnes de caza y degustación popular de guiso de jabalí, un taller de iniciación de reclamo bucal para caza en zorzal o nuevas exhibiciones de perros conejeros.
El concejal de Ferias del Ayuntamiento de Sariñena, Valeriano Tella, ha apostado por consolidar este certamen. La primera edición tuvo lugar en 2019 y tras el parón por la pandemia, «nuestro deseo es reactivarlo e integrarlo en el calendario anual», ha dicho. Y es que, en su opinión, «hablar de caza es hablar del medio rural y por lo tanto, del día a día y forma de vida de nuestras poblaciones».
