Torres de Barbués celebra este miércoles el día grande de sus fiestas en honor de San Pedro. Ha habido chupinazo, procesión, misa y vermú popular.
Para cumplir con sus actos más tradicionales, los vecinos han participado de forma activa, llevando la peana del santo y ondeando su bandera. Tras dos años de parón, los encargados de mover el estandarte han reconocido estar «algo desentrenados», aunque «felices y orgullosos» de poder cumplir con un acto que se perdió durante varios años y que recuperaron hace una década, según ha indicado uno de ellos, Sergio Castán. También han mostrado su alegría por la vuelta de los festejos, ya que «nos ofrecen la posibilidad de reunirnos y disfrutar de unos días diferentes», ha añadido.
Al paso de la procesión, los vecinos han hecho sonar también su campana, uno de los pocos elementos que pudo recuperarse tras el derrumbe de la torre de su iglesia, que tuvo lugar en plena madrugada en 2017 y que se saldó sin daños personales.
Al frente de la procesión, Marta Sánchez, otra de las vecinas del municipio, ha reconocido sentirse «emocionada, especialmente por los más mayores, que han pasado momentos complicados y que viven con ilusión este día». «A pesar de sus dificultades, es una satisfacción verlos llegar y participar», ha subrayado.
El alcalde del municipio, Valentín Calle, también ha mostrado su alegría por la recuperación de los festejos, deseando que los actos «resulten participativos y sirvan para disfrutar, olvidándonos de las dificultades del contexto actual». Durante los últimos meses, el primer edil ha recordado que el consistorio ha realizado además un esfuerzo para organizar diferentes actos culturales con el fin de animar y dinamizar la localidad.
Los festejos, que se alargarán hasta el próximo domingo, incluyen todo tipo de actividades, entre ellas, cenas, juegos infantiles, hinchables, fiesta de la espuma y sesiones de baile.
La jornada de este miércoles se completará con el reparto de bocadillos de jamón y al día siguiente, habrá cena de estilo yanqui, con salchichas y hamburguesas. Para el viernes, está previsto el desarrollo de juegos infantiles e hinchables y después, cena popular, con bingo y actuación del grupo Valkiria.
La jornada del sábado será la más intensa, ya que incluirá fiesta acuática en la piscina municipal y fiesta de la espuma. Por la noche, los vecinos volverán a disfrutar de una nueva cena popular y la doble sesión de baile a cargo de la orquesta Caramelo. También habrá bingo. Para el domingo, restará una excursión dirigida a conocer el entorno del río Flumen y la zona de huertas de la mano de la empresa especializada Aragonea.
Actualidad municipal
Además de las actividades culturales propuestas, el consistorio ha seguido trabajando en la mejora de instalaciones y servicios.
En Torres de Barbués, ha sido derribado el edificio en ruinas situado en la plaza de San Pedro, donde ahora se construirá un almacén municipal así como una nueva zona de recreo con juegos infantiles y elementos de gerontogimnasia, según ha explicado el primer edil, Valentín Calle.
Asimismo, una vez finalice la temporada estival, está previsto acometer una remodelación integral de las piscinas municipales, con la renovación de las máquinas actuales, vaso y playas. También se invertirá en la instalación de una nueva depuradora de agua y se solucionarán los actuales problemas de presión.
Por otro lado, el primer edil explica que esperan obtener la financiación necesaria para volver a poner en uso la nave de la iglesia, gracias al compromiso que existe con el departamento de Suelo y Vivienda del Gobierno de Aragón. El proyecto ya está redactado y de cumplirse lo previsto, permitirá corregir los daños estructurales y además, llevar a cabo la reparación y acondicionamiento del interior.
Por otro lado, son varias las inversiones previstas en la localidad de Valfonda de Santa Ana, que pertenece al municipio de Torres de Barbués. Allí, entre otros proyectos, está previsto remodelar de forma integral el edificio de la Tercera Edad, con el fin de convertirlo en un espacio multiusos.
También ha sido solicitada la ayuda económica necesaria para reformar los tejados de los edificios situados en la plaza Victoria. Allí, y en la cubierta de las antiguas escuelas, está previsto colocar placas solares con una potencia de 40 kilovatios. Para almacenar parte de esa producción y aprovecharla en el alumbrado público, serán adquiridas una serie de baterías.
Precisamente, con el fin de mejorar su eficiencia energética, han sido llevadas a cabo diferentes mejoras en el antiguo edificio de las escuelas, donde está situada la ludoteca y el consultorio médico. También se realizarán actuaciones similares en el salón social, donde además está previsto crear un almacén para uso del bar.
La localidad está trabajando en la creación de una comunidad energética. Para lograrlo, ya ha sido solicitada una primera subvención que permita la redacción del correspondiente proyecto.