El artista francés de origen español, Manu Chao, cerró este domingo la tercera edición del Festival Sonidos en la Naturaleza, SoNna Huesca 2022, organizado por la Diputación Provincial de Huesca. Dos mil espectadores disfrutaron bailando de pie de su acústico, al son de temas míticos como ‘Desaparecido’, ‘Clandestino’ o ‘Me llaman Calle’.
El certamen se despidió con un balance «inmejorable», dijo la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca, Elisa Sancho, destacando la alta participación de los tres últimos conciertos que han tenido lugar en La Cartuja de Las Fuentes (Sariñena). A su escenario, también se subieron este fin de semana Miguel Ríos y Antonio Orozco.
Los ritmos y fusión de Manu Chao llevaron al público a darlo todo. Con solo seis fechas confirmadas en España, personas de diferentes Comunidades e incluso de otros países se desplazaron al concierto ofrecido en Los Monegros, que fue toda una fiesta con bailes, vítores, aplausos y coros.
Manu Chao cerró tres días para el recuerdo en La Cartuja de Las Fuentes, que han supuesto un inmejorable broche de oro para la tercera edición del Sonna Huesca. El festival ha recorrido las diez comarcas del Alto Aragón, con el desarrollo de una treintena de conciertos y actuaciones de teatro y circo. En total, ha atraído a unos 10.000 espectadores a lo largo de todo el verano.
«Este certamen ha demostrado otro año más que nuestros municipios tienen cientos de escenarios donde organizar actuaciones que sean un éxito», señaló Sancho, añadiendo que la Cartuja de las Fuentes se ha reafirmado como «un bastión cultural», no solo para los Monegros sino para toda la provincia. Aquí también tuvieron lugar los cierres de 2021, con Amaral y Rozalén, y de 2020, con Juan Perro. Cada año, «ha ido ganando fuerza este escenario y queremos seguir potenciándolo porque es un patrimonio único y privilegiado con un enorme potencial», apuntó Sancho.
La apuesta de la Diputación Provincial de Huesca por este festival se ha reforzado un año más, prolongándose desde inicios de julio hasta mediados de septiembre. El objetivo de esta iniciativa sigue siendo «dotar de oferta cultural al conjunto del territorio altoaragonés, como motor de desarrollo social y económico». También busca «promover el turismo de cercanía y el conocimiento sobre las singularidades de nuestros propios municipios», añadió la vicepresidenta de la DPH.
En pie, sentados, en corrillos e incluso recostados sobre la hierba… los espectadores del Festival SoNna Huesca han podido disfrutar de los espectáculos de maneras muy diversas. Y es que todos los conciertos se han llevado a cabo al aire libre, en miradores y castillos como el de Benabarre, bosques como el de Castejón de Sos, cascos urbanos de localidades como Graus, prados como Llanos de Planduviar y otros espacios emblemáticos como el exterior del Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) en Huesca.
La vicepresidenta valoró la importancia del SoNna Huesca por la promoción que supone para «mostrar la riqueza paisajística y patrimonial de todo el territorio altosaragonés» y que, en algunos casos, pasa «demasiado inadvertida por no ser lugares de gran afluencia turística». De ahí que abogue por la continuidad de este programa cultural que se puso en marcha en 2020, como alternativa adaptada a las limitaciones que impuso la crisis sanitaria del Covid-19.