En la última edición, la amazona Carlota Izquierdo se impuso al equipo de relevistas.
El desafío hombre contra caballo vuelve este fin de semana a las fiestas de San Mateo en Lanaja. El acto, de larga tradición, tendrá lugar el sábado, a partir de las 18.30 horas, al finalizar la carrera pedestre.
En su edición número 23, el equino será Gábalo, de 14 años, capa castaña y raza centroeuropea, con experiencia en salto con obstáculos. El animal estará montado por Carlota Izquierdo Gracia, que ya participó en la última edición celebrada, la de 2019, justo antes del obligado parón por la pandemia. Animal y amazona cuentan con varios títulos destacados en salto. Para igualar fuerzas, el equino tendrá que saltar sobre varias pacas de paja.
El equipo de relevistas estará compuesto por seis corredores. Habrá tres consolidadas atletas (Andrea Merín, Anais Cazo y Alicia Leyra) y tres deportistas monegrinos (Aitor Abadías, Saúl Gazol y Javier Coscolla). De nuevo, la narración correrá a cargo de Celedonio García.
Aitor Abadías y Saúl Gazol son naturales de Lanaja. Para el primero, se trata de su tercera participación en este singular desafío. Aitor Abadías ha sido tres veces campeón de triatlón cross de Aragón y además, cuenta con varios pódiums en campeonatos autonómicos en distancia half, olímpico y sprint. En 2021, participó además en la prueba extrema de triatlón Ironman.
Por su parte, Saúl Gazol es un atleta amateur, que ha participado en tres triatlones y siete carreras de montaña, entre ellas, una Ultra Trail.
El tercer corredor masculino, Javier Coscolla, natural de Sariñena, es un valorado triatleta del Stadium Casablanca. Por equipos, ha conseguido importantes títulos en campeonato nacionales y a nivel individual, acabó en la posición número 45 del Campeonato de España de Triatlón Olímpico. A nivel regional, fue segundo en la categoría sprint.
Las corredoras femeninas, que forman parte del Club del Alcampo Scorpio 71, también cuentan con un gran palmarés.
Todos los participantes contribuirán a mantener una tradición que se remonta al año 1950, cuando tuvo lugar el primer enfrentamiento, después de que el entonces alcalde de Lanaja, Jesús Abad, se apostara con el médico local, Serafín Gazol, a que el vencedor de la carrera pedestre sería capaz de ganar a un equino. La carrera se celebró y el caballo ganó.
