La representación suma la participación de unas 30 personas.
Hace unos meses, la pandemia mantenía en una especie de larga hibernación al grupo de teatro Zuscobusco de Leciñena. Sin la ilusión de nuevas representaciones el número de integrantes se había reducido al mínimo, lo que llevó a sus componentes a acabar de perfilar una idea que llevaban tiempo rumiando y que estaban convencidos de que serviría de acicate: el desarrollo de un espectáculo teatral itinerante en el Santuario de Nuestra Señora de Magallón. Y ha funcionado.
El proyecto comenzó a tomar fuerza durante el verano, con la preparación del texto teatral y la construcción de los personajes. Los objetivos iban más allá de la propia revitalización de la formación. De hecho, detrás había otra doble motivación: «dar visibilidad al monumento y, al mismo tiempo, al resto de asociaciones culturales del municipio, que tampoco atravesaban su mejor momento», explica la directora del grupo de teatro Zuscobusco, María José Bendicho. Para alcanzar esta segunda meta, involucraron en la representación al resto de formaciones locales, desde la banda de música al grupo de danzantes y gaiteros, la rondalla y el coro. También consiguieron sumar el apoyo del Ayuntamiento de Leciñena.
Tras varios meses de trabajo, el estreno tuvo lugar este pasado febrero, con una doble representación, que volvió a repetirse los cuatro fines de semana siguientes, siempre en sábado y con aforo limitado. Ahora, han realizado un parón. Dentro de sus planes, ya tienen comprometido un nuevo pase para 28 de mayo y después, su idea es retomar las representaciones con fuerza en septiembre. Los pases realizados estas últimas semanas han encontrado una gran respuesta, según explica Bendicho. «Aunque hemos permitido la participación de alguna familia o grupo alojado en el santuario, han estado dirigidas a los vecinos, que han salido encantados», señala. «Ahora mismo, tenemos un lista de espera de más de un centenar de personas», añade.
Varias grupos han disfrutado ya de la representación, en su mayoría vecinos de Leciñena.
El texto de la representación habla de la historia del monumento a través de diferentes personajes relacionados con el mismo, a los que dan vida los integrantes del grupo teatral. Así, entre ellos, está fray José de Santo Domingo, el más destacado, al ser el autor del libro ‘Historia de la prodigiosa imagen de la santísima Virgen de Magallón’. La función está basada en esta publicación. También aparecen representadas la santera, encargada de cuidar y mantener el santuario, la administradora, responsable de gobernar sus bienes, o la autora de uno de los textos que cuelgan de las paredes del santuario y que narra la historia de una familia zaragozana. Otro de los personajes es la viuda del último santero, que, según cuenta la historia, murió cuando intentaba salvar la imagen de la Virgen durante la invasión de las tropas napoleónicas.
La función tiene una duración de más de una hora, en la que se recorren las estancias del santuario, con la representación de diferentes escenas y la interpretación de piezas musicales destacadas a cargo de los componentes de la banda de música, los danzantes, la rondalla o la coral de mujeres. También se incluye el canto del Ave María a cargo de un devoto así como una degustación de dulces tradicionales. En total, el espectáculo suma la participación de alrededor de 30 personas.
