Han pasado ya más de 7 años desde que la Diputación Provincial de Huesca adquirió La Cartuja de Las Fuentes y el conjunto monacal sigue deparando sorpresas al equipo que trabaja en su recuperación. Su curiosidad y empeño por desentrañar todos los secretos que guarda han permitido descubrir el lugar en el que se ubicaba el horno de pan: el edificio de obediencias.
En la planimetría de esta infraestructura, explica José Miguel Pesqué, coordinador de los trabajos de recuperación de La Cartuja, «aparecía un espacio en la planta baja sin puerta, ventanas al exterior o acceso a él desde ninguna parte. Por otra parte, en el libro de actas se hace referencia al traslado de la tahona en 1.777 pero sin especificar su ubicación».
Para acceder a él, «primero pensamos en una ventana cerrada en una estancia contigua que, creíamos, era un vano cegado de la otra, pero al practicar el agujero encontramos un relleno de arcilla que podría ser el de la supuesta bóveda del horno», explica, «así que decidimos abrir un arco que hay en el muro ubicado en la pared de una gran chimenea, conocido como infierno, ya que era el único sitio del monasterio donde estaba permitido cocinar carne». Los monjes cartujos, recuerda, «llevaban una dieta vegetariana que se complementaba, solo en caso de enfermedad, con el consumo de pescado, galápagos o ranas».
«En cuanto tanteamos al falso muro que cerraba este arco, confirmamos que había hueco por detrás». «Y allí estaba», señala, «un horno de pan de grandes dimensiones que conservaba la bóveda, aunque en algunas zonas se habían desprendido parte de sus sillares». Pesqué matiza que «hemos encontrado restos en su interior que nos hacen pensar que fue tapiado hace no muchos años».
El horno recién descubierto será uno de los elementos de estudio durante 2023. Este año se prevé un gran avance en el proceso de recuperación de La Cartuja de Las Fuentes: se finalizará la restauración de las pinturas de la tribuna de la iglesia, cuyo importe ha ascendido a 246.760 euros; se llevará a cabo la consolidación de la muralla perimetral, obra adjudicada en 210.808 euros; se ejecutará la restauración del claustrillo y de los patios interiores, con un presupuesto de 446.350 euros, y se sustituirá la cubierta del edificio de obediencias, con un coste de 412.759 euros. También se está valorando la posibilidad de actuar en el muro este del conjunto monástico, actuación estimada en unos 325.000 €. Además, se acometerán las obras de suministro eléctrico, valoradas en 35.672 euros, y las de suministro de agua potable, por un importe de 103.000 euros.