Los consejeros y consejeras, junto a otros de los asistentes, han posado en la puerta de acceso a la iglesia.
Las celebraciones del Año de Sijena, que conmemora el centenario de la declaración del monasterio como Monumento Nacional, ya están en marcha. Su apertura oficial ha tenido lugar este martes, en un lugar -el propio cenobio- y una fecha -el día exacto de la efeméride- escogidos con el fin de exaltar la importancia de este hito histórico.
El acto ha incluido la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario, con la aprobación y lectura de una declaración institucional, donde el Ejecutivo autonómico ha renovado su compromiso con la lucha por la recuperación del patrimonio y el plan de inversiones dirigido a la restauración del monumento. También se ha dado a conocer la edición de un facsímil con la Regla de Sijena, que data del siglo XII y que regula la vida cotidiana de las religiosas.
El consejero aragonés de Cultura, Felipe Faci, ha sido el encargado de dar lectura a la declaración institucional, donde ha recordado que el cenobio es un monumento emblemático para la historia de Aragón, señalando su condición de Archivo y Panteón Real, al haber acogido la sepultura del rey Pedro II y su madre, doña Sancha, fundadora del monasterio.
También ha recordado que atesoró un valiosísimo patrimonio artístico, que se fue disgregando entre los siglos XIX y XX. «El incendio y saqueo del conjunto en agosto de 1936 -ha dicho- significó su ruina». De hecho, el fuego destruyó casi por completo las valiosas pinturas de la sala capitular. Los restos fueron arrancados de sus paredes y trasladados a Barcelona, donde continúan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), a la espera de que la sentencia que ordena su vuelta sea ratificada por el Supremo.
«Con el advenimiento de la democracia y, sobre todo, con la aprobación del Estatuto de Autonomía, que en 2022 cumplió 40 años, logró Sijena la atención que merecía para iniciar su restauración y recuperar, en la medida de lo posible, su antiguo esplendor. Esa tarea se ha ido llevando a cabo progresivamente gracias al compromiso firme del Gobierno de Aragón, que, junto con el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, atendió asimismo a la recuperación de parte de su patrimonio artístico ilegalmente vendido en los años 80 y 90 y que, tras años de esfuerzo y largos litigios, fue recuperado en 2016 y 2017», ha leído Faci, recordando los dos lotes ya recuperados, las 51 obras procedentes del MNAC y las 44 del Museo de Lérida.
Asimismo, y haciendo alusión a la batalla pendiente, ha dicho: «Los trabajos no cejarán hasta que se logre recuperar las valiosas pinturas murales que ornaron la Sala Capitular y el conjunto de pinturas profanas que estuvieron ubicadas en una sala adyacente al claustro». «Sijena –ha continuado- ha pasado a ser símbolo de la tenacidad aragonesa en la defensa justa de su patrimonio y de su historia, objetivo que el Gobierno de Aragón mantiene firme y de manera sostenida en el tiempo, velando por la pervivencia y recuperación de su legado en toda la Comunidad Autónoma. En el día en que se cumple el centenario de la declaración del Real Monasterio de Sijena como Monumento Nacional, esta declaración institucional del Consejo de Gobierno pretende consagrar un hito histórico con la apertura de una nueva etapa de dinamización en la que, además de concluir la restauración del conjunto, se promueva el estudio y difusión de su historia y su riqueza artística, de cara a garantizar su futuro y su vitalidad como emblema aragonés».
A través de la misma declaración institucional, el Gobierno de Aragón ha renovado su compromiso con las inversiones llevadas a cabo en el enclave hasta alcanzar su «completa» restauración. Hasta la fecha, el Ejecutivo autónomo ha invertido ya 6 millones de euros. Del total, 1,8 están dirigidos en la actualidad a la recuperación del claustro así como a la mejora y ampliación de los antiguos dormitorios, donde se expondrán las 95 piezas recuperadas. La obra civil estará acaba en junio y después, restará la introducción del nuevo discurso museográfico, según ha explicado el propio presidente de Aragón, Javier Lambán. El socialista ha realizado un amplio repaso por la historia del monasterio, que, a su juicio, «es lugar epifánico de la identidad aragonesa». También lo ha considerado un espacio cuya recuperación va en paralelo a la progresión de la propia Comunidad.
En relación a las pinturas murales, Lambán se ha mostrado «absolutamente seguro» de su vuelta, recordando que «hemos librado batallas importantes y las hemos ganado todas». Precisamente, el acto ha contado con una persona clave en este litigio, sor Virginia Calatayud, la Madre Federal de la Orden de las Sanjuanistas y por lo tanto, la representante legal del cenobio. La religiosa, que se ha mantenido en un segundo plano, cedió la representación legal al Gobierno de Aragón y además, compareció en el juicio por las pinturas murales, donde, en calidad de propietaria, expresó su deseo de levantar el depósito y ver regresar las obras a su lugar de origen.
Acompañando a la religiosa, han estado además los máximos representantes de la Orden de Malta, que han agradecido al Gobierno de Aragón su labor a favor de la recuperación del monasterio de Sijena así como los actos previstos para la celebración del centenario de su declaración como Monumento Nacional. También han aprovechado para expresar su máximo deseo: la llegada de una nueva orden religiosa al monasterio.
