Las poblaciones de Frula, Almuniente y Valfonda de Santa Ana han resultado afectadas esta tarde por una fuerte tormenta de agua y granizo, que se ha prolongado durante casi dos horas y que ha causado daños en campos de cultivo, zonas de huerto y plantaciones de almendro. La piedra ha superado el tamaño de un huevo de codorniz.
«Hace tiempo que no había visto llover con tanta fuerza ni tan seguido; han sido casi dos horas de intensa tormenta», ha señalado el alcalde del municipio de Almuniente-Frula, Joaquín Monesma. Aquí el agua ha anegado la carretera entre ambas poblaciones. El granizo ha arrasado además las zonas de huerta y por ejemplo, ha dejado un gran manto blanco en los pinares situados junto al centro de actividades cinegéticas La Torraza, donde las lonas exteriores han cedido al peso de la piedra. «La zona estaba igual que si hubiera nevado», ha señalado el primer edil.
La tormenta ha comenzado sobre las 14.30 y se ha prolongado hasta las 16.30. En Frula, los vecinos han salido a la calle, con botas de agua y cepillos, con el fin de asegurar el buen funcionamiento de los desagües y evitar la entrada del agua en viviendas, almacenes y garajes. Y lo han conseguido, con alguna excepción como alguna bodega o bajo, según ha indicado Monesma.
El granizo también ha caído con fuerza sobre el casco urbano y las inmediaciones de Valfonda de Santa Ana, arrasando las huertas, según ha dicho su alcalde, Valentín Calle. También se prevén daños en cebadas y alfalfa, justo cuando las máquinas estaban a punto de entrar. Y, acabando con las buenas previsiones existentes, la piedra ha causado daños además en las plantaciones de almendros situadas en el municipio de Almuniente-Frula.