La tormenta de granizo y viento registrada la tarde de este pasado jueves ha causado daños en unas 800 hectáreas de campos de cultivo del municipio de Castelflorite. Del conjunto, el 90% son explotaciones dedicadas al maíz, que presentan diferentes grados de afección.
«Al principio, la piedra cayó seca y además, se registraron fuertes rachas de viento, provocando importantes daños, que reducirán la producción esperada», ha señalado el alcalde de Castelflorite, Pedro Manuel Loscertales. El granizo alcanzó el tamaño de una nuez. «Algunos campos están más afectados por la piedra y otros, por el viento; los daños son desiguales, pero importantes», ha lamentado el primer edil.
La tormenta, que tuvo lugar sobre las 19.45 horas, también ha afectado a una parte del vecino municipio de Villanueva de Sijena, donde los daños todavía están pendientes de ser valorados.
Para los agricultores afectados, es el remate a una complicada campaña, donde «hemos tenido que reducir al 50% las cosechas de verano debido a la falta de agua y ahora, sufrimos las consecuencias de estos fenómenos adversos», ha lamentado Loscertales, recordando además que están siendo frecuentes y devastadores en un gran número de municipios monegrinos. A principios de este mismo mes de junio, otra fuerte tormenta de agua y granizo causó graves daños en cultivos, huertas y plantaciones de almendro de Frula, Almuniente y Valfonda de Santa Ana.