Un grave incendio se ha declarado la noche de este martes en el secadero de cereales Santiago de Grañén. El fuego ha coincidido con la aparición de una tormenta seca, que ha levantado fuertes rachas de viento y ha descargado varios relámpagos, lo que hace pensar en su relación directa con las llamas.
El fuego ha comenzado pasadas las 23.00 horas, con varios trabajadores en la planta, que no han sufrido daños personales. No obstante, los bomberos han tenido que intervenir para poner a salvo a uno de ellos, sorprendido por el rápido avance de las llamas. La deshidratadora estaba parada en el momento del incendio.
Según fuentes de la empresa, el fuego ha comenzado en la zona de la pista de trabajo, alcanzando la alfalfa y la cebada almacenada y desde allí, ha alcanzado las infraestructuras cercanas, entre ellas, dos de las tres últimas naves construidas. A esta hora, se confía en que las paredes de hormigón actúen de cortafuegos y eviten el avance hacia otras infraestructuras.
Al lugar, se han trasladado numerosos efectivos de emergencias, entre ellos, varias dotaciones de los parques de bomberos más cercanos y de la Guardia Civil. A su acción, se ha sumado la colaboración de trabajadores y socios de la empresa, que suma 25 empleos y que es una de las más importantes de la zona.
Desde el pueblo, es visible la columna de fuego. Además, el viento, que ha girado en varias ocasiones, ha llevado el humo hasta el núcleo urbano, donde sus vecinos siguen con desolación e impotencia el avance de las llamas. «Es un desastre; se trata de una empresa muy importante, que todos sentimos como propia y que emplea a un gran número de vecinos de la zona», ha señalado el alcalde del municipio, Carlos Sampériz.
A lo largo de este año, el secadero de cereales Santiago ha celebrado su 50 aniversario, en plena mejora y ampliación de sus instalaciones, tras una inversión que, incluyendo el 2023, ya alcanza los 2,6 millones de euros.