La valentía y el talento que caracterizan a la jugadora de élite y activista, Sara Khadem, quedaron patentes este fin de semana en su visita a Alcubierre, donde fue la invitada de honor de la edición número 16 de su torneo de ajedrez. El sábado acompañó a los 110 inscritos, entregando los trofeos de las diferentes categorías, y el domingo, jugó una exhibición de partidas simultáneas frente a 19 jugadores, donde hizo pleno de victorias.
Sara Khadem, que se hizo mundialmente famosa por negarse a jugar con el obligado velo islámico, realizó una exhibición de su genialidad y, al mismo tiempo, de su sencillez y cercanía. Su resultado fue uno de los mejores en la historia de las simultáneas de Alcubierre. Su victoria total se fraguó en una hora y 48 minutos.
Casi la mitad de los jugadores a los que se enfrentó eran monegrinos y buena parte de ellos, alumnos de la Escuela de Ajedrez de Alcubierre. También participaron dos alumnos y una alumna del ganador de la edición de este año del Torneo Internacional de Ajedrez de Alcubierre, Roberto Cifuentes. El Gran Maestro, que sumó su victoria número nueve, quiso estar presente en las simultáneas para «ver a mis alumnos y para dar respaldo a Sara Khadem», dijo, afirmando que «hay que estar junto a los reprimidos que son el baluarte de la democracia». Y es que la decisión de la ajedrecista de jugar sin velo le obligó a dejar su país natal, Irán, y refugiarse en España, donde reside junto a su marido y su hijo, después de que se dictara una orden de arresto contra ella.
Las simultáneas dejaron algunas anécdotas. De hecho, la ajedrecista ofreció tablas a uno de los últimos en resistir frente al tablero, el joven Pedro Olivares, alumno de Roberto Cifuentes, que al no entender el gesto de la ajedrecista continuó la partida y acabó perdiendo. Laia Carabantes, de 16 años, fue la última en caer frente a la jugadora iraní, que volvió a alabar el «sorprendente y mágico» ambiente encontrado en Alcubierre.
Dentro de los inscritos, estuvo otro fiel seguidor de las simultáneas, Alfonso Javierre, de Peñalba, que ha participado en diez ocasiones, consiguiendo hacer tablas con el ocho veces campeón de España, Illescas y con Hort, toda una leyenda del ajedrez. Por el contrario, Miguel Ángel Mir, de Villanueva de Sijena, se estrenó este año, con la idea de repetir. «Es un lujo poder conocer a figuras internacionales del ajedrez con esta cercanía y contar con un torneo como éste», afirmaron ambos.
El balance fue muy positivo también por parte del alcalde de Alcubierre, Pedro Suñén, y de Rubén Cajo, presidente de la Federación Aragonesa de Ajedrez, quienes apuestan por la continuidad de este formato que se ha convertido en un clásico en la agenda de los amantes del ajedrez y conjuga un circuito de alto nivel con la oportunidad de conocer en persona a figuras internacionales del ajedrez.
De hecho, por Alcubierre, localidad monegrina de unos 400 habitantes, ya han pasado cinco campeones del mundo y muchas estrellas del deporte mental. Khadem fue la cuarta ajedrecista de postín invitada a Alcubierre. Las otras tres fueron la china Yifán Hou, excampeona del mundo y actual número uno; la húngara Judit Polgar, única mujer en la historia que ha estado entre los diez primeros del escalafón; y la ucrania Anna Muzychuk, quien comparte su rebeldía con Khadem, ya que en 2017 se negó a disputar el Mundial de rápidas en Arabia Saudí porque la obligaban a hacerlo con velo.
Con la presencia de esta figura internacional, continúa el alto nivel del festival de Alcubierre. En anteriores ediciones han protagonizado el evento, jugadores de la talla de Anatoly Karpov, Boris Spassky, Francisco Vallejo, Veselin Topalov, Ljubomir Ljubojevic, Jam Timman, Miguel Íllescas, Nigel Short, Ruslan Ponomariov, David Antón, Yifan Hou, Anna Muzychuk, Vlastimil Hort y Judit Polgar, el pasado año.
El torneo está organizado por el Ayuntamiento de Alcubierre y patrocinado por la Diputación Provincial de Huesca, con la colaboración de la Comarca de Los Monegros, Ibercaja y la Federación Aragonesa de Ajedrez.