El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha visitado este viernes las actuaciones desarrolladas en la carretera A-131 (Huesca-Fraga), donde han sido invertidos un total de 351.842,37 euros que han servido para la mejora de la seguridad vial. Al lugar, se han acercado algunos representantes de los municipios afectados.
Las obras comenzaron a principios del mes de junio y se actuó dividiendo la zona en dos tramos, de Velilla de Cinca a la intersección con la línea del AVE, y de Ontiñena a Villanueva de Sijena. En este segundo caso, hubo cuatro actuaciones diferentes, las más importantes entre los kilómetros 31 y 33 en la que se han invertido casi 200.000 euros del presupuesto total. Las obras las han llevado a cabo la empresa aragonesa Vidal Servicios SA.
Tal y como ha señalado Bizén Fuster, la media de vehículos que circulan por esta vía diariamente varía en función de los tramos. El tramo entre Ballobar y la intersección con la A-130 cuenta con una intensidad media de 1143 vehículos diarios de los cuales el 16,7% son pesados. Desde este punto hasta la localidad de Sena, pasan 1.524 vehículos de los cuales el 24,34% son pesados.
El Gobierno de Aragón se comprometió a incluir nuevas actuaciones en los planes más inmediatos del departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda. En el año 2017, se actuó para acondicionar 13,6 kilómetros de carretera entre Venta de Ballerías y Sariñena. Y, tras ello, hace dos años, también se acondicionó el tramo entre Sariñena y Sena. En total, la inversión durante la pasada legislatura fue de 10.513.562 euros.