Cientos de agricultores, varios procedentes de Los Monegros, han participado este jueves en las movilizaciones organizadas en Zaragoza. Han acudido de la mano de las organizaciones agrarias con el fin de mostrar su «hartazgo» y su desacuerdo con las normativas que llegan desde Bruselas, la competencia desleal de terceros países y los bajos precios. La jornada ha resultado «agitada», incluyendo algún encontronazo con la Policía Nacional, o la quema de pacas. Los apicultores han soltado el humo que utilizan en su trabajo diario y otros profesionales han hecho sonar cencerros, pitos, tambores o sirenas, exhibiendo pancartas con frases como “La agricultura es fácil cuando se ara con un lápiz” o “Con esta consejería, uno menos cada día”.
«Estamos abrasados de tanta normativa, burocracia y restricciones y de que los precios de nuestros productos no valgan nada», ha dicho Rubén Taulés, vecino de Sariñena, desplazado a la capital aragonesa. «Estamos hartos y necesitamos un cambio radical», ha añadido. «Seguimos manteniendo nuestra palabra de que estaremos con los sindicatos, siempre y cuando defiendan lo que nosotros queremos y hablen por nosotros; si ellos se paran, nosotros no vamos a parar», ha afirmado el agricultor monegrino. Además, por parte de las administraciones esperan «que haya un apoyo incondicional, que repercuta en nuestra ilusión por seguir viviendo en el medio rural».
Los agricultores y ganaderos se han dado cita en la plaza San Pedro Nolasco y han seguido el itinerario marcado por las organizaciones agrarias. «En la plaza San Pedro Nolasco, el consejero ha recibido a las asociaciones agrarias, que han subido y le han entregado la tabla reivindicativa», ha explicado Víctor Giménez, vecino de Albero Bajo, que también ha estado entre los agricultores desplazados a Zaragoza. Los encargados de hacerle llegar las reivindicaciones al consejero aragonés de Agricultura, Ángel Samper, han sido los máximos responsables de las organizaciones agrarias, José María Alcubierre, de UAGA; Ramón Solanilla, de Asaja-Aragón; Federico Lorente, por parte de Araga y José Manuel Roche, de UPA Aragón, a los se ha sumado José Víctor Nogués, presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón.
Ha sido en ese momento cuando la protesta ha vivido momentos tensos a las afueras de la consejería de Agricultura, cuando «no nos han dejado entrar a los agricultores, lo hemos intentado y estaba todo custodiado por policías que nos han cerrado la puerta en la cara», han detallado los allí presentes. «Después, nos hemos dirigido a la Plaza del Pilar, a la Delegación del Gobierno, haciendo ruido para dejarnos notar», ha indicado Giménez. Como comenta y con el fin de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de comprar productos y agradecer su paciencia por las molestias causadas, en las inmediaciones de la basílica «las asociaciones han traído dos furgonetas, junto con Grupo Pastores, y han repartido fruta y carne a la gente». También han leído un comunicado de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Aragón.
«Hay mucha presión a todos los niveles, yo creo que algo conseguiremos, pero va a costar», ha afirmado Giménez, añadiendo que «se nos caen las lágrimas al ver a la gente en la calle y en los balcones aplaudiéndonos; la gente está con nosotros». Los agricultores han concluido la jornada «contentos con la gente que ha acudido a la manifestación» y abiertos a «admitir a todo el que quiera sumarse a nuestra protesta».