Ainhoa Obón, natural de Grañén, consiguió este sábado alzarse con el tercer premio en la categoría de canto adulto femenino del Certamen Nacional Ciudad de Huesca. Hasta Los Monegros, se fueron además otros dos galardones: Amaya Bernad, integrante de la rondalla Ecos de la Sierra de La Almolda, se llevó el tercero de canto juvenil femenino; y Abril Lacuna, vecina de Sariñena, el tercero de benjamín femenino. Su profesora, Elena Casaña, finalmente no se presentó al Premio Extraordinario.
«Para mí, ha sido una gran alegría, ya que era la participante más joven en la categoría de adultos y además, el nivel era muy alto. De hecho, si me lo llegan a decir antes de su celebración, ni me lo creo; estoy muy contenta», ha asegurado Obón, que el año pasado ya consiguió llegar a la final aunque sin obtener premio. Antes, había obtenido además otros galardones en las categorías inferiores, entre ellos, el primero en juvenil en 2020.
Para su preparación, al igual que el resto de inscritos, la monegrina ha invertido muchas horas de trabajo con su profesor, Toño Julve. Al estar tan cerca de casa, la monegrina reconoce que los nervios y la presión son mayores, especialmente en los días previos. No obstante, una vez sobre el escenario, Obón ha explicado que le ayuda contar con el apoyo y calor de su familia. A ellos, y a su profesor, dedica este nuevo premio, que le anima a seguir trabajando, a pesar de la complejidad que supone siempre compaginar los ensayos con su dedicación a los estudios.
«Sentí una gran emoción al verme entre las elegidas, ya que es un certamen que me gusta mucho y al final, tiene un gran componente familiar, al celebrarse cerca de casa y verte rodea de personas que te aprecian y conocen. El premio ha significado mucho para mí», ha subrayado la jotera.
Los Monegros volvió a tener mucho peso en el certamen. El gran maestro José Antonio Villellas, natural de Sariñena, fue el encargado de entregar el Premio Extraordinario de canto masculino, que se llevó Ismael López, de Teruel. Precisamente, los inscritos tuvieron como jota obligatoria una pieza compuesta por el monegrino, ‘Yo cultivo tus riberas’, cuya letra habla de su trabajo como profesor, recorriendo de norte a sur y de este a oeste la provincia de Huesca.
«José Antonio Villellas es un referente, un ejemplo y un espejo en el que nos miramos las generaciones que seguimos tirando hacia adelante, por la paciencia que nos dedicó y en especial, por su buen hacer, elegancia y honestidad», ha indicado otro monegrino, Pablo Gracia, de la asociación Acordanza, organizadora del certamen. El jotero, natural de Huerto, volvió a ejercer de maestro de ceremonias y además, coordinó la organización, implicando a grupos y escuelas de toda la provincia, entre ellos, varios monegrinos.
«Hay que estar muy orgullosos», ha señalado Gracia, refiriéndose al buen clima que ha reinado delante y detrás del escenario. También ha alabado la gran labor del jurado. En total, el certamen acumuló más de 300 participantes y de ellos, una parte lograron alcanzar la final celebrada este sábado en el Palacio de Congresos de Huesca. «El balance es muy positivo, por el gran número de inscritos, la alta calidad de los participantes y la respuesta del público», ha indicado Gracia.
«Hemos visto como empujan las nuevas generaciones, con premios para joteros y joteras que están empezando y que garantizan la continuidad de nuestro folclore», ha añadido el monegrino. Además de motivar a las nuevas generaciones, el certamen ha servido para reconocer el trabajo y contribución de aquellos que llevan muchos años sobre los escenarios a través de la categoría Veteranos, que, según ha indicado Gracia, cuidamos especialmente, con el fin de ensalzar su trabajo y dedicación.