Los más pequeños han vuelto a ser los protagonistas este domingo en la celebración del Día de la Laguna en Sariñena. La actividad ha tenido como objetivo poner en valor la riqueza del humedal, que está en la ruta migratoria de miles de aves. Durante esta época, son varias las especies que la elijen además para pasar el invierno, uniéndose a las residentes, donde destaca por su singularidad el avetoro.
La jornada ha incluido el anillamiento de aves a cargo de la Agrupación Ornitológica de Huesca. A media mañana, sus integrantes ya habían registrado siete especies diferentes, entre ellas, petirrojo, mosquitero común o gorrión molinero. Para la asociación, el foco estaba en controlar la evolución de las poblaciones de determinadas especies, con especial atención al escribano palustre, que inverna en la Laguna de Sariñena y que ha sufrido un importante descenso en los últimos años, sin que todavía se conozca la razón, según ha explicado uno de los integrantes del grupo oscense, Santiago Sancho. Los ejemplares capturados han sido evaluados, medidos y pesados y después, liberados, tras explicar a los asistentes detalles de sus características y modos de vida.
Una parte de los participantes ha llegado al lugar del anillamiento a través de la ruta en bici organizada, con salida y llegada al centro de interpretación de la Laguna, donde han tenido lugar el resto de actividades, entre ellas, los juegos de carácter medioambiental desarrollados por la asociación Artmósfera. También ha habido un taller de confección de bolsas ecológicas para portar bocadillos, impartido por Aviva Iniciativas, y el reparto de chocolate con bizcochos.
El concejal de Medioambiente del Ayuntamiento de Sariñena, Valeriano Tella, ha realizado un positivo balance de la jornada, que ha cumplido el objetivo de poner en valor el humedal, «uno de los enclaves más destacados de nuestro municipio y del conjunto a la comarca», ha dicho.