Un total de diez alumnos-trabajadores así como un director y un monitor se beneficiarán del nuevo taller de empleo concedido al Ayuntamiento de Grañén. Con un presupuesto de casi 250.000 euros, financiados por el Instituto Aragonés de Empleo, su trabajo tendrá un fin muy concreto: convertir el inacabado cine-teatro en un gimnasio municipal.
El alcalde del municipio, Carlos Sampériz, se muestra «muy satisfecho» con la aprobación de este «nuevo e ilusionante» proyecto de carácter formativo, que, además de crear un nuevo servicio en la localidad, dotará a los diez alumnos-trabajadores de nuevas habilidades con las que desarrollar una profesión y asegurarse un futuro laboral. Dando continuidad al concedido en la convocatoria anterior, se trata de un taller de nivel 2 de obra civil y edificación. La previsión inicial es que comiencen el próximo mes de junio.
La idea del cine-teatro fue concebida por el anterior equipo de gobierno. El proyecto lleva paralizado más de una década y únicamente, está finalizada la estructura del edificio. Para Sampériz, era necesario modificar su uso, ya que «las salas de cine están en claro retroceso, su coste era muy elevado y además, el cambio permite disponer de un servicio que tendrá un uso diario».
Las obras previstas incluyen la instalación de suelo radiante, la creación de vestuarios así como la adecuación de un espacio para el desarrollo de diferentes actividades como spinning, pilates o yoga. También habrá un circuito interior para correr. El espacio estará abierto al conjunto de la población y además, podrá ser utilizado por escolares y alumnos del instituto así como por los diferentes equipos deportivos del municipio.
Sampériz insiste en que los talleres de empleo están entre las herramientas con mayor impacto de las que dispone la administración, ya que «generan nuevas oportunidades laborales entre la población y además, mejoran los servicios y equipamientos de las diferentes localidades».