La segunda edición del denominado ‘Asalto en Farlete’, que busca embellecer el casco urbano de la localidad, ya está en marcha. Desde el pasado jueves y hasta este miércoles, es posible disfrutar en vivo de la evolución de los cuatro murales que están creando los cinco artistas invitados: Vera Galindo, Lalá (Laura García), NW Goia (Daniel Vera) y el Colectivo en Balde (Hugo Saliente y Yasmina Oliveros).
Según explica uno de los responsables del proyecto asalto.org, Alfredo Martínez, las obras están inspiradas en la singularidad del paisaje de Los Monegros así como en las vivencias de sus habitantes. En esta ocasión, los espacios elegidos son el salón social, una de las entradas a la localidad, las escuelas y un inmueble de la calle Mayor.
Aunque con el nexo común de ser aragoneses, los cinco artistas tienen un estilo muy diferenciado, lo que garantiza la diversidad de las intervenciones, detalla Martínez.
Daniel Vera, de Monzón, más conocido como NW Goia, basa su mural en el paisaje monegrino, que es un elemento «obligado» en esta zona, donde «forma parte de la identidad del propio territorio», indica Martínez. En su caso, está trabajando en una de las entradas del pueblo.
Laura García, Lalá, es la encargada de transformar el edificio de las escuelas, donde ha apostado por mostrar a un conjunto de niños y niñas en pleno aprendizaje. También ha incluido un guiño a los juegos tradicionales y a la tradición ganadera del municipio.
Y, como cabría esperar, los integrantes del Colectivo en Balde, Hugo Saliente y Yasmina Oliveros, han embellecido la fachada del salón social con un diseño inspirado en las verbenas y celebraciones populares. Para ello, han recreado una fotografía antigua de dos niñas en su interpretación de una jota.
La artista Vera Galindo, natural de Sástago, ha rendido homenaje a la dueña de la vivienda elegida en la calle Mayor, una mujer muy carismática, a la que ha inmortalizado junto a varios elementos que forman parte de la identidad de la población monegrina.
‘Asalto en Farlete’ es hijo del Festival Asalto de Zaragoza y por lo tanto, traslada y expande su filosofía más allá de la capital aragonesa. «Farlete se interesó por la propuesta, es decir, tenía inquietud por el arte urbano y su capacidad trasformadora; y eso para nosotros es clave, ya que indica que la iniciativa no es fruto de una labor comercial sino de un trabajo bien hecho», explica Martínez.
A través de esta iniciativa, la localidad monegrina demuestra que está viva y además, gana en visibilidad a través de la cultura, sumando un nuevo atractivo a sus muchas bondades. De hecho, es un lugar ideal para la observación de las aves, disfrutar sobre la bicicleta o apostar por el turismo cultural. ‘Asalto en Farlete’ aporta un contenido diferenciado y seductor a los atractivos ya enumerados, tal y como describe Martínez.