Un total de 80 aerogeneradores repartidos en 17 parques han obtenido autorización previa para instalarse en diferentes puntos de Los Monegros y la Hoya de Huesca. Todos tienen nombres relacionados con el cosmos como Pisces, Rasalas, Sagitario o Pegasus y se extienden de oeste a este del territorio, afectando principalmente a zonas de las sierras de Lanaja y Alcubierre, aunque también llegan a otros municipios como Barbués, Almuniente, Alberuela de Tubo, Sariñena o Sena.
Sus características son similares, con 5, 6 o 7 molinos cada uno de grandes dimensiones y una potencia de 7 megavatios (MW). Forestalia es la empresa promotora de todos los proyectos, que han obtenido el visto bueno inicial del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Dentro de estos últimos, figura el parque eólico Octante, proyectado en las inmediaciones del monasterio de Sijena, que ha encontrado la oposición del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y de la plataforma Sijena Sí.
En total, consta de cinco aerogeneradores de más de 200 metros que se sitúan a una distancia de entre 1 y 2 kilómetros del cenobio. Según la DGA, su ubicación está «fuera» del entorno de protección del monumento, declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional. «No hay una afección directa sobre el bien y por lo tanto, cualquier recurso que pudiéramos presentar no tendría recorrido legal», señalan desde el departamento de Patrimonio Cultural, a la hora de justificar su inacción contra este proyecto.
Las mismas fuentes insisten en que la tramitación del parque eólico, de 35 megavatios (MW), comenzó en junio de 2021, es decir, antes de la llegada del actual equipo de gobierno, y que su autorización previa ha sido aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dependiente del Gobierno central, que «es el responsable al tratarse de un proyecto de producción que excede del ámbito territorial de una Comunidad Autónoma».
El perímetro de protección del monasterio de Sijena, uno de los más importantes de Aragón, al haber sido Archivo y Panteón Real, se extienden unos 300 metros en dirección a la sierra, hasta el límite con el río Alcanadre, y más del doble hacia el pueblo, justo hasta la carretera A-131. Los cinco molinos proyectados, con una altura dos veces superior a las torres del Pilar de Zaragoza, quedan fuera de estos límites, sin que además «exista hasta el momento una normativa ni autonómica ni estatal sobre las afecciones visuales de los parques eólicos», recuerdan fuentes de la DGA.
No obstante, para algunos su impacto es «evidente», tal y como insiste el alcalde del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, José Jaime Castellón, que ya ha dado varios pasos en firme para tratar de detener su avance. El consistorio ha presentado un recurso de alzada frente al proyecto, al considerar que «altera» el entorno, generando un impacto visual «muy severo», y además, «merma» la proyección turística y económica del municipio, ligada a la difusión del propio monumento y al disfrute del paisaje. «El proyecto no muestra ningún respeto ni sensibilidad hacia el patrimonio e interés de nuestro municipio», señala Castellón, que insiste en que están «a favor del progreso, pero no pagando un precio tan alto». «Al menos, hubiera podido existir un mayor ánimo de colaboración y entendimiento, con molinos de menor tamaño o sensibles al movimiento», lamenta, recordando además que los cinco molinos proyectados son los únicos de los 42 inicialmente previstos en la zona por Forestalia. «Han dejado justo los más cercanos al pueblo y los que más afecciones causan», esgrime. «El resto estaban al otro lado de la sierra y ni siquiera los hubiéramos visto a diario», añade el primer edil, que ha solicitado además una reunión urgente con el consejero aragonés de Turismo y Medio Ambiente, Manuel Blasco.