Ha vuelto a ser uno de los momentos más emocionantes de las fiestas de Bujaraloz. La actuación del grupo local de dance ha reunido a un gran número de personas en la plaza del municipio, donde ha demostrado estar en plena forma, gracias al desempeño de sus integrantes y a su gran cantera. También han sido muy aplaudidas sus motadas.
«Se vive con mucha emoción. Se trata del único día del año en el que se representa, desarrollándose en la plaza y frente a las autoridades, las damas y el público», ha señalado uno de sus integrantes más veteranos, Mariano Villagrasa, que formó parte del grupo de vecinos que abogaron por su recuperación en la década de 1980.
La estructura ha sido la habitual. Los primeros en pisar el escenario han sido los integrantes del ejército cristiano, con el mayoral y el rabadán, dispuestos a festejar a San Agustín. Los diferentes personajes han lanzado sus loas al patrón y el primer paloteado ha sido para los tres cuadros infantiles. Tras las mudanzas, el ejército moro ha interrumpido los festejos. Al frente del mismo, ha vuelto a estar su capitán, Mariano Villagrasa, que ha realizado una magnífica interpretación.
El Degollao, con las espadas alrededor de su cuello, ha sido el culmen del enfrentamiento y de su rendición. Con su conversión al cristianismo, ha culminado la representación, dando paso a una última mudanza. Y, después, las motadas, que han sido escritas y enunciadas por uno de los gaiteros de la formación, Chusé Rozas.
Ha habido versos dedicados a varias anécdotas vecinales, a los danzantes que han cumplido dos décadas en la formación, a la marcha del CD Bujaraloz, a los quintos y quintas, o, por ejemplo, al anunciado cierre de un querido establecimiento: el Pub Monegros.
Así, y en relación a ello, Rozas ha enunciado: «Siempre es mala noticia/ pa la vida de este pueblo/ dicen que tras estas fiestas se cierra el pub Monegros/ Años de bailes y tragos/ de futbolín y de risas/ si esas paredes hablasen/ mil historias contarían/ Pero por esos recuerdos/ La charanga en San Valero/ San cachondín o ibicencas/ Y las fiestas de la ESO/ y por esas Nocheviejas / con ambiente pachangero/ A Nuria, Santi y familia…/ Os vamos a echar de menos».
La motada de cierre, y la más emotiva y aplaudida, ha estado dedicada al mayoral del grupo, Carmelo Lorente, que vio resentida su salud. A los abrazos y las lágrimas, que han cerrado la representación, han precedido estas palabras: «Fue una mañana de abril/ Los relojes se pararon/ Pero esa mañana de abril/ Tu hora no había llegado/ Tú siempre hablas del espíritu/ de los antiguos danzantes/ está claro que aquel día/ querían que te quedases/ Porque eres un hombre bueno/ por ser honesto y valiente/ Y porque siempre estás ahí/ Te queremos mucho Lorente».
Las fiestas de Bujaraloz hasta el próximo 1 de septiembre. PROGRAMA COMPLETO