La fachada sigue el esquema típico de las casas-palacetes de la baja nobleza de la época: zócalo de piedra, incluyendo el arco de medio punto de la entrada; fachada en ladrillo, con grandes ventanas y balcones en la planta principal; y pequeños ventanucos en la falsa.
En el centro de la localidad, en la confluencia de las dos calles que podrían considerarse el eje urbano, se ubica el inmueble más destacado de todos: la casa natal de Miguel Servet, buen ejemplo de arquitectura civil aragonesa del siglo XVI, y museo dedicado a la figura del científico y teólogo que revolucionó con sus escritos los inicios de la época moderna en Europa. El edificio alberga, además, la sede del Instituto de Estudios Sijenenses.
Hijo del notario del Monasterio de Sijena, Miguel Serveto nacería en Villanueva en 1509, en un inmueble destacado en el que viviría sus primeros años, hasta que los estudios le obligasen a trasladarse fuera. De tres alturas, la fachada sigue el esquema típico de las casas-palacetes de la baja nobleza de la época en nuestra región: zócalo de piedra, incluyendo el arco de medio punto de la entrada; fachada en ladrillo, con grandes ventanas y balcones en la planta principal, donde se encontraría la vivienda; y pequeños ventanucos en la última planta, o falsas. Un alero de madera la sobrevuela como remate del tejado.
La casa era de considerables medidas, hasta que en los años 70 del siglo XX la parte derecha de la misma se derribó, tras una partición del inmueble, para levantar un nuevo edificio. Hoy, el hallazgo de una nueva imagen, tomada en los años 20 por José Galiay, nos muestra la fachada en su totalidad.
Detalle del aljibe conservado en el patrio de entrada de la vivienda.
El patio de la casa y toda la planta baja mantienen buena parte de sus elementos originales, propios de una casa del siglo XVI: patio empedrado, que incluye dos aljibes (para agua y aceite) y un nevero o pozo de hielo propio, signo de alta distinción; una bodega subterránea en piedra y en las antiguas caballerizas, hoy convertidas en sala de conferencias, se mantiene el lagar para pisar el vino.
La planta baja, donde ahora está la sala de conferencias, conserva el lagar para pisar el vino.
El resto de la vivienda fue transformado por completo para inaugurar, en el año 2002, el Museo dedicado a profundizar en la vida y obra de Servet. Allí, se reproducen una botica de época, un laboratorio, elementos de astronomía y alquimia, así como reproducciones de documentos e imágenes de su periplo vital por la convulsa Europa del siglo XVI. En la antigua terraza, una biblioteca atiende a los investigadores que trabajen sobre Miguel Servet y el Monasterio de Sijena, con un completo fondo bibliográfico y documental.
Detalle de la botica antigua reproducida en la primera planta.
La tercera planta, antiguas falsas de la vivienda, mantienen su estructura a dos aguas, de madera, apoyadas sobre el pilar central de ladrillo. Hoy es una sala de exposiciones, que supone un final perfecto para una de las visitas más interesantes entre los museos de su tipología en Aragón.
El museo está abierto los sábados, de 11.30 a 14.30 y de 17.00 a 19.00 horas, y los domingos y festivos, de 11.30 a 14.30 horas. Para reservar, se puede acceder a la web www.sijena.com
