En primer plano, una de las ovejas atacadas; al fondo, el casco urbano de Torralba de Aragón.
El ganadero José María Alcubierre ha sufrido un nuevo ataque en su explotación de ovino, situada muy cerca del casco urbano de Torralba de Aragón. Un total de cinco ovejas han muerto y otras tres han quedado malheridas. Los animales presentan heridas a la altura del cuello y además, varios han sido devorados de forma parcial.
En junio de 2021, el monegrino ya sufrió un ataque casi idéntico y en esa ocasión, los veterinarios del centro de recuperación de La Alfranca, dependiente del Gobierno de Aragón, determinaron que había sido obra de uno o varios perros salvajes, descartando al lobo. En esta ocasión, Alcubierre ha pedido retrasar las necropsias al lunes con el fin de que pueda estar presentar un veterinario de UAGA. De forma reciente, la organización creó de forma reciente un equipo técnico dirigido a participar en estos procedimientos y que puede ser solicitado por cualquiera de sus afiliados, después de que muchos de los ganaderos afectados hubieran manifestado sus dudas sobre los resultados de los análisis desarrollados en La Alfranca.
Aunque sin querer confrontarse con la DGA, Alcubierre, que, además de agricultor y ganadero, es secretario general de UAGA, señala que el patrón de los ataques de los últimos años es prácticamente idéntico y sin embargo, unas veces son achacados al lobo y otras a perros salvajes. También asegura que agricultores y ganaderos recorren a diario los montes sin haber detectado la presencia de estos últimos.
El nuevo ataque ha tenido lugar dentro de un vallado convencional, que forma parte de la explotación del ganadero y que está a tan solo 50 metros del casco urbano de Torralba de Aragón. El cercado está justo al lado de la paridera, donde, por fortuna, se encontraba el grueso del rebaño. Allí también estaban los dos mastines que el ganadero había adquirido tras el último ataque sufrido.
Durante los dos últimos años, gran parte de los ataques registrados han tenido lugar entre los municipios colindantes de Torralba de Aragón y Tardienta. En el primero de ellos, hubo otro en diciembre de 2021, es decir, hace tan solo cinco meses, donde murieron tres ovejas. También entonces las necropsias dijeron que había sido obra de uno o varios perros salvajes.
