El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha visitado este miércoles las obras realizadas en la carretera A-1104 entre la intersección de la A-129 y la localidad de Farlete. Una actuación en un tramo de 10 kilómetros que ha supuesto una inversión de 2,1 millones de euros (IVA incluido). Las obras, realizadas por la empresa PAPSA, han permitido ensanchar la calzada de manera que se haga más seguro el cruce de dos vehículos.
En su visita a las obras, Soro ha asegurado que la actuación realizada cumple con «una reivindicación histórica de los alcaldes de la zona para mejorar la seguridad vial del eje sur de los Monegros». Las obras realizadas entre Farlete y la intersección de la A-129 corresponden a la primera fase de una actuación global que incluye un segundo tramo hasta Monegrillo y un tercer hasta La Almoda. José Luis Soro se ha comprometido a seguir impulsando los proyectos para este eje. En 2023, se redactará y licitará el segundo.
El consejero ha estado acompañado por el director general de Carreteras, Bizén Fuster; el alcalde de Farlete, Héctor Azara; el alcalde de Monegrillo, Alejandro Laguna; el alcalde de Villamayor de Gállego, José Luis Montero; el alcalde de La Almolda, Manuel Lamenca; y el alcalde de Perdiguera, José Manuel Usón; entre otros representantes.
El consejero ha explicado que «se trata de una vía que cuenta con un ancho medio de 4,8 metros lo cual dificulta el cruce de dos vehículos y, especialmente, cuando se trata de vehículos pesados». Para solucionar este problema, se han realizado las obras de ensanche para lograr una calzada de 7 metros de anchura. Además del refuerzo del firme, se ha actuado en la mejora del drenaje, reposición de los accesos a caminos, señalización horizontal y vertical, refuerzo del balizamiento y los sistemas de contención.
Para la ejecución de los trabajos se ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de Villamayor de Gállego y Perdiguera, que han cedido terrenos para el ensanche de la vía.
Uso de neumáticos reciclados
Una de las peculiaridades de esta obra ha sido el empleo en dos tramos de un aglomerado con productos que se han obtenido a partir del uso de neumáticos usados. Esta actuación se ha llevado a cabo en colaboración con la empresa Tyre Recycling Solutions y PAPSA y con la coordinación del Laboratorio de Carreteras del Gobierno de Aragón.
Tal y como ha explicado el consejero, «el objetivo es comprobar las mejoras medioambientales, técnicas y económicas que puede suponer la incorporación de materiales reciclados en la obra pública». Esta técnica se une a otras iniciativas que ya ha puesto en marcha el departamento desde el año 2015 como la utilización de la técnica de ‘reciclado in situ’, que aprovecha el material existente triturándolo e incluyéndolo en las obras, o el uso de elementos como la ceniza en los materiales que se aplican en la calzada para la mejora del firme.