La intervención inicial de un grupo de vecinos, que han acudido con tractores y cubas, y la rápida llegada de los servicios de emergencias han permitido controlar sin consecuencias importantes un incendio declarado la tarde de este jueves en la confluencia de los municipios de Robres, Frula y Senés.
El fuego, que ha comenzado sobre las 17.00 horas, ha afectado a una zona de monte bajo, con algo de arbolado y campos ya cosechados. Dentro del perímetro afectado, había además varias infraestructuras de riego, con abundante carrizo, y zonas de maleza. El mayor temor estaba en las explotaciones cercanas.
Según ha explicado el alcalde de Frula, Joaquín Monesma, la rápida intervención de varios vecinos de Robres, que han acudido con sus cubas, ha sido fundamental para evitar la propagación del fuego a una segunda hilera de pinos. También ha tenido un papel relevante el helicóptero del 112, ya que algunas de las zonas afectadas presentaban un complicado acceso a pie. Al medio aéreo, con base en Peñalba, se ha unido la autobomba de Huesca y una cuadrilla de forestales.
Al parecer, y según el testimonio de los propios vecinos, el bochorno que soplaba en la zona podría haber reactivado los rescoldos de un fuego que tuvo lugar este miércoles y que afectó a algunos chopos.